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El amanecer en el barrio Java, de la localidad de Suba, se empañó cuando a las 6:30 a.m. de este viernes se escuchó una serie de disparos en una vivienda. “Primero fue uno. Luego varios… uno tras otro”, dijo una vecina. En medio de la incertidumbre, un habitante del sector llamó a la línea de emergencias. Un grupo de policías llegó e irrumpió en la casa, ante la mirada perpleja de quienes salían a esa hora a trabajar.
Los uniformados, al ingresar a la primera planta, encontraron una lamentable escena: en el suelo yacían dos adultos y un pequeño, de siete años. El hombre disparó contra su expareja, identificada como Diana Maribel Buitrago Arias, y contra su hijo. Luego se quitó la vida. El desespero se apoderó de los uniformados cuando advirtieron que Diana Maribel y el pequeño todavía tenían signos vitales.
A lo lejos, la sirena de una ambulancia retumbaba en los alrededores, pero no daba con la dirección. Los policías no lo pensaron dos veces y los subieron a la patrulla. Los llevaron al Hospital de Suba. El menor, con una herida en su cabeza, en estado crítico fue trasladado al hospital Simón Bolívar. Su mamá perdió la vida a los pocos minutos. Sus familiares aseguran que ella tenía un mes de embarazo.
La estaba rondando
Al agresor, conocido como Giovanny Sánchez, lo vieron el jueves a las 6:00 p.m., a pocos pasos del lugar de los hechos. “Estaba mirando la casa de la muchacha”, dice una mujer. Al parecer, el agresor protagonizó varias escenas de celos en la vivienda, a la que había llegado Maribel hacía unas semanas.
Según los testigos, ella se había mudado luego de romper con Giovanny y se fue con su pequeño a pocas cuadras de donde residía. Su pareja, no obstante, seguía viviendo en el vecindario, a tan solo cuadra y media de la casa roja y negra, que Diana Maribel había escogido para iniciar una nueva vida.
A ella poco la veían fuera de su casa. Salía en algunas ocasiones para que su hijo jugara con algunos niños de la cuadra, pero no cruzaba mayor información con los vecinos. Ellos se enteraron de que algo andaba algo mal cuando, según dicen, Giovanny aparecía de la nada y la increpaba o le hacía algún reclamo subido de tono. Ella optaba por entrar a su casa y cerrar la puerta. Ayer, la situación cruzó el límite.
El CTI de la Fiscalía, en compañía de miembros de la Policía, culminó las labores de inspección del cuerpo de Giovanny en la tarde de ayer y realiza las labores investigativas para determinar el origen del arma de fuego. “Estamos haciendo todo lo correspondiente para saber qué pudo haber pasado y el motivo de los hechos”, indicó el comandante de la Policía de Suba, teniente coronel Pedro Abreo.
El último crimen pasional que despertó la indignación de la ciudad ocurrió el pasado 16 de enero, cuando Angie Katherine Herrera fue golpeada y herida con arma blanca por su expareja, un patrullero de la Policía, que en ese momento no estaba uniformado. Los hechos ocurrieron al interior de un supermercado del barrio Venecia de la localidad de Tunjuelito.
Durante 2016, según Medicina Legal, se presentaron 24 homicidios (16 mujeres víctimas frente a ocho hombres) en los que presunto agresor fue la pareja o la expareja. En la localidad de Suba se registraron tres casos: dos hombres y una mujer.