'Transmilenio pudo adelantar una licitación más amigable con el ambiente': Procuraduría

Agencia EFE/ Referencia

Menos de 24 horas después de que la Personería de Bogotá cuestionó la adjudicación de los contratos para proveer y operar 1.160 nuevos buses de Transmilenio –proceso en el que los buses a diésel terminaron imponiéndose y seguirán siendo mayoría en las troncales– este jueves otro ente de control formuló reparos frente al tema ambiental y la inclusión de tecnologías limpias para renovar la flota.

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Se trata de la Procuraduría General de la Nación, que aseguró que Transmilenio “pudo hacer un mayor esfuerzo” por implementar tecnologías para reivindicar el compromiso con el cuidado del medio ambiente, con todo y que la contaminación que genera corresponde a un mínimo porcentaje de la totalidad de vehículos que circulan en Bogotá.

Aunque el organismo destacó que el proceso cumplió con las normas nacionales sobre niveles de emisión de gases y material particulado, cuestionó al sistema y dijo que pudo haber adelantado una licitación “más amigable en materia ambiental”, que se acercará a cero emisiones de los buses.

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“Transmilenio pudo haber sido más rigurosa en la estructuración del proceso de selección y en las etapas previas a la contractual, exigiendo como requisitos técnicos mínimos tecnología Euro V, lo que habría llevado a que los proveedores de la flota respondieran a las condiciones de la administración”, aseguró la Procuraduría.

Para el ente de control, no hubo grandes esfuerzos en cuanto a las actividades técnicas, jurídicas y financieras, y advirtió que el proceso contractual se surtió “bajo la presión de que a los vehículos se les ha prolongado la vida útil a niveles de alto riesgo operacional, y con altas dificultades para atender la demanda de transporte en la capital”.

En opinión de la Procuraduría, Transmilenio tampoco adelantó un estudio detallado que permitiera comparar la eficiencia de los motores diésel y eléctrico, “para establecer si estos últimos podrían cubrir las exigencias de transporte de la ciudad, y así garantizar que el sistema no siguiera afectando la calidad del aire”.

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Previamente, la Personería anunció que abrió una indagación preliminar en la que detalló 50 observaciones generales de posibles irregularidades en los procesos contractuales, que espera sean esclarecidas por el sistema.  Entre ellas, el órgano de control determinó que para la adquisición de los buses articulados se dio prioridad al tema económico sobre lo ambiental.

Según la personera Carmen Teresa Castañeda, hubo una inclinación por diésel al ser el precio más barato, sobre otras propuestas que ofrecían tecnologías limpias más óptimas, pero a un costo un poco más elevado. También se busca precisar si los buses biarticulados, que equivalen al 70 % de la flota adjudicada, fueron adquiridos sin tener en cuenta que la mayor parte de las 138 estaciones del sistema no cuentan con las adecuaciones necesarias para ese tipo de automotores.

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Por su parte, el alcalde Enrique Peñalosa aseguró que no se podía reemplazar todos los buses por eléctricos, ya que eso representaría la entrega a dedo de una licitación por más de 700 millones de dólares a un solo oferente. Además, expresó que las emisiones contaminantes se reducirán hasta en un 86 % con respecto a los buses viejos que serán reemplazados.

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