"En Transmilenio tenemos un servicio de vigilancia robusto"

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Un asesinato el fin de semana y un supuesto asalto masivo en una estación de Transmilenio (que nadie denunció oficialmente) fueron los hechos que esta semana pusieron en entredicho la seguridad de Transmilenio. Y aunque las autoridades explicaron que el primer caso no tiene nada que ver con el servicio y el segundo es algo que no se pudo corroborar porque nadie denunció, insisten en que más allá de los esfuerzos institucionales, la comunidad debe denunciar más para mejorar la seguridad en los puntos vulnerables. Ante esto, el coronel Jairo Torres, comandante (e) de la Policía de Transmilenio, habló con El Espectador sobre la seguridad en el sistema.

- ¿Cuál es el diagnóstico de seguridad en Transmilenio?
Se presentan casos aislados, como en cualquier ciudad y en cualquier sistema del mundo. Sin embargo, hemos desarrollado un plan maestro de seguridad, con directrices claras, focalizado en tres estrategias puntuales. Lo primero es la georreferenciación del delito, determinando los sitios donde se requiere un esfuerzo adicional de seguridad; el fortalecimiento de la red de apoyo y comunicación interinstitucional, y la educación y la promoción de la cultura ciudadana.

- ¿En esa georreferenciación, cuáles son las zonas más complejas?

Tenemos varios puntos, especialmente en el sur y el centro. Lo que pretendemos es concentrarnos para mejorar aquellas zonas donde la gente más denuncia hechos de inseguridad y donde existen problemas de infraestructura. Para eso estamos adelantando un trabajo de la mano con el Distrito como Transmilenio, IPES, Integración Social, entre otras, ya que algunas de las quejas tienen que ver con vendedores ambulantes y habitantes de la calle.

- ¿En qué puntos se está concentrando esa labor?

Sobre la troncal de las Américas, entre el portal y la estación Banderas; en las estaciones del centro, con campañas de prevención y disuasión; En Ricaurte, que es un eje de movilidad importante, donde confluyen las rutas y transbordos. Finalmente, en la troncal del centro, la parte de la caracas, donde tenemos especial atención para mejorar el tema de seguridad. Allí hemos hecho capturas importantes.

- ¿En qué están trabajando?
Tenemos un estudio que desarrollamos con la Universidad Nacional, en el que la conclusión es que el 97% de los ciudadanos que usamos el sistema tenemos buena conducta. Sin embargo, tenemos un 3% que se dedica a todo lo contrario. Estamos trabajando para contrarrestar las actitudes de ese pequeño porcentaje de personas que generan inseguridad. Este es un trabajo de largo aliento, que inicia con la educación y por eso estamos trabajando en colegios y empresas, para que promulgar el respeto por el otro y mejorar las condiciones de un ambiente propicio.

- ¿Cuáles son las estadísticas de criminalidad en el sistema?

Este año han denunciado 762 hurtos y hemos logrado 69 capturas. De igual forma tenemos 200 denuncias por injuria por vía de hecho (agresiones sexuales). Sin embargo, es claro que hay muchos casos que no se denuncian y es la oportunidad para insistirle a la gente lo importante que es que denuncien, ya que con eso podemos reforzar el servicio en las zonas críticas.

- Y ¿en materia de homicidios?

No tenemos datos concretos. Y es la oportunidad de aclarar el caso que ocurrió el fin de semana, en la estación de la calle 22. Allí la operación del servicio había acabado a las 11:30 y el asesinato fue después de la medianoche. Fue una riña que inicio fuera de la estación y terminó con la lamentable agresión de este joven dentro del sistema. NO fue un usuario. Todos los elementos están en manos de los investigadores.

- ¿Cómo se prepararán para fin de año?

Tenemos un plan coordinado desde la dirección general de la Policía con una estrategia de reforzamiento de la seguridad. La capacidad institucional se volcará sobre el servicio ciudadano. En Bogotá se refuerza ese apoyo desde la dirección general. Vamos a trabajar para mejorar la seguridad de los residentes en la capital y al cantidad de gente que viene para vacaciones.

- ¿Es suficiente la cantidad de policías para un sistema que mueve 2,4 millones de pasajeros diarios?

Tenemos un servicio de vigilancia robusto en comparación con otros sistemas de transporte masivo. Desde hace dos meses contamos con un refuerzo importante para la seguridad de Trasmilenio. Contamos con 1.200 uniformados, pero a estos se suma el apoyo de personal de las diferentes especialidades de la institución como la Sijín y apoyo de algunas escuelas de formación que se han vinculado con algunos alumnos de su último periodo antes de graduarse de patrulleros para ayudar en esta tarea.

- ¿Cómo controlar el tema de los colados?

Esto es algo de cultura ciudadana. El respeto y el sentido de pertenencia por el sistema es algo que debemos seguir promoviendo. Y aunque tenemos un buen grupo de vigilancia, ahí necesitamos el apoyo de la ciudadanía, que ejerza control social para que todos respeten y quieran a Transmilenio que es un servicio para la ciudad.

- ¿La gente sigue sintiendo que Transmilenio es inseguro?

Una cosa es la percepción y otra el trabajo que venimos haciendo. En algunos casos, si el ciudadano se siente afectado debe denunciar, porque si no lo hacen es como si no hubiera ocurrido ese hecho delincuencial. Para facilitar la denuncia hemos dispuesto de puntos de atención al usuario en los portales de Suba, Autonorte, Américas, el de la 80 y Tunal. Ese plan integral de seguridad nos ha permitido tener una reacción inmediata cuando se conoce un incidente. Llegamos para prevenir o para incomodar el actuar de quien quiera pertubrar la seguridad. Pero para hacerlo, es importante que la gente denuncie.

- ¿No es frustrante que ustedes capturen los que promueven la inseguridad y al otro día queden en libertad?

Nosotros como policías cumplimos nuestra misión y los dejamos a disposición de la justicia. El resto se sale de nuestras manos.

- Esta semana publicaron los medios la noticia de un atraco masivo en una estación, ¿eso fue cierto?

Ahí es donde insistimos en la necesidad de la denuncia. Salió en los medios, pero nosotros no pudimos corroborar nada. Hicimos un barrido con cámaras, solicitamos datos al 123, se habló con la gente, estuvimos con una móvil de denuncia y nadie reportó el caso. Aunque no desechamos informaciones, en algunos momentos nos falta la denuncia formal, porque para nosotros es muy difícil trabajar con el simple rumor. Quedamos con ese sinsabor, pero no encontramos nada. De igual forma, seguimos reforzando la seguridad en el sistema.