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Para algunos jóvenes, hablar de sexo es incómodo. A pesar de la confianza que puedan tener con sus amigos, su pareja o sus padres, siguen sintiendo que es un tema tabú. Si bien en los colegios se han implementado, por ley, cátedras y cursos sobre educación sexual, el temor a ser juzgados o la vergüenza que sienten a la hora de hacer preguntas sobre sexo les impide acceder a información oportuna, lo cual los hace proclives a embarazos adolescentes o enfermedades de transmisión sexual.
Teniendo en cuenta esta realidad y con el ánimo de ofrecer alternativas a los jóvenes, la Secretaría de Salud y la Fundación Santa Fe desarrollaron una plataforma en la que los jóvenes pueden preguntar cualquier cosa de forma anónima. Se trata de la plataforma Sexperto, que comenzó a operar en abril del año pasado con respuestas a preguntas básicas que no era común escuchar en voz alta. ¿Eyacular por fuera previene el embarazo? ¿Se puede usar dos condones al tiempo? ¿Se pueden contraer infecciones de transmisión sexual a través de sexo anal?
La plataforma ha ido evolucionando y, además de su menú de preguntas frecuentes, ahora ofrece a los usuarios la posibilidad de enviar preguntas personalizadas. Detrás de esta plataforma hay un grupo de 14 profesionales, entre pediatras, trabajadoras sociales, sociólogos y abogados, que abordan las preguntas desde diferentes puntos de vista.
“Las respuestas se dividen en dos grandes mundos: el primero es el médico biológico, que es muy pragmático, ya que tiene que ver con el funcionamiento del cuerpo humano y la reproducción. El segundo es aquel que no tiene respuestas científicas o exactas, que se terminan convirtiendo en consejos para los jóvenes”, asegura Amelia Rey, asesora de la Secretaría de Salud.
“¿Ser gay es pecado?” ha sido una de las preguntas más difíciles que han tenido que responder. “Tuvimos toda una mesa para mirar qué decir, basados en la normatividad colombiana y el contexto social de la persona. Tratamos de que la respuesta fuera más amplia, independiente de la creencia o la religión, pues no buscábamos que la respuesta pudiera descalificar la opinión de otros grupos”.
En muchos casos, las preguntas personalizadas ponen en evidencia otro tipo de problemas. Para ello tienen un filtro que pasa por el experto que soluciona la duda, una médica que da su visto bueno y una última revisión de la Secretaría de Salud, que revisa el lenguaje inclusivo y que no haya censura política. Esto porque deben lidiar con situaciones como el caso de una persona de 52 años que tenía problemas con su pareja y buscaba una respuesta en la página. “Debimos indicarle que nuestro rango de trabajo era con personas de 15 a 29 años”, manifiesta Rey.
También se han presentado situaciones en las que el usuario es víctima de algún tipo de delito. “En cuanto a lo legal, nos dimos cuenta de que en las preguntas había implícitas cosas que son de alto riesgo. Por ejemplo: ‘Mi novio me pega y me amenaza y me dice que si no tenemos relaciones sexuales me va a seguir pegando’. En estos casos les sugerimos acudir a la línea púrpura, en la que pueden hacer el seguimiento a este tipo de casos”.
Por eso, a partir de este mes se hicieron modificaciones al portal e incluyeron accesos a líneas como la púrpura y la línea 116, donde se atienden casos de salud mental. No obstante, la apuesta más grande en esta oportunidad consiste en brindar a los usuarios de la plataforma la posibilidad de pedir citas médicas con especialistas.
Por ahora, el servicio funciona con Capital Salud, que tiene en la ciudad nueve puntos de atención, pero se busca que en los próximos meses se incluyan tres EPS más, ya que es su responsabildiad ofrecer este tipo de servicios a sus afiliados.
A pesar de las críticas que se recibieron al comienzo, el Distrito considera que la aceptación de la página ha sido exitosa. Han tenido más de medio millón de visitas en menos de un año y respuestas positivas de menores de 24 años. “Creo que el éxito se debe a lo sencilla que es la página y a que funciona como el buscador de Google”, agrega Rey.
Gracias al éxito de este servicio, la nueva propuesta de la Secretaría de Salud apunta a crear una nueva plataforma sobre sustancias psicoactivas, con la misma filosofía de brindar a los jóvenes una herramienta para resolver sus dudas a través de la tecnología.
