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Luego de que el Concejo aprobara la modificación del cobro de valorización el pasado 20 de junio, la prioridad de la administración de Gustavo Petro es el trámite del proyecto para un cupo de endeudamiento que le permita realizar las grandes obras de infraestructura que no serían financiadas por valorización y que son esenciales para descongestionar la movilidad en la ciudad.
La iniciativa, que fue aprobada en primer debate para algo más de $3 billones, no tendrá un trámite fácil, pues muchas bancadas no han definido posiciones, ni se presentará con la celeridad que pretendía la administración distrital, ya que su discusión se iniciará el próximo martes 16 de julio y, algunos vaticinan, podría dilatarse hasta finales de año o caerse.
Desde la crisis que provocaron las protestas ciudadanas por el cobro de valorización en febrero pasado, la administración, en especial la Secretaría de Hacienda, tuvo muy claro que se debía derogar el aporte o por lo menos reducirlo. Efectivamente, luego de propuestas fallidas y escaramuzas políticas, la valorización se redujo y, aunque serán más las localidades que paguen el cobro, será menor el pago que el Instituto de Desarrollo Urbano les facture a cada uno de los ciudadanos.
No obstante, esa reducción plantea un nuevo problema: qué hacer con 34 obras que se pretendía realizar por valorización. Desde el comienzo de la polémica la administración fue clara en que las solventaría con el aval para adquirir deudas que le propuso al cabildo de la ciudad. Por eso su intención siempre fue que las discusiones de los proyectos de derogación de la valorización y de cupo de endeudamiento estuvieran amarradas. En otras palabras, que la aprobación de uno debía generar, automáticamente, la aprobación del otro. Sin embargo, eso no fue posible pues el Concejo se fue a vacaciones con la reducción de valorización aprobada en plenaria (sancionada por el alcalde ayer), pero con el cupo aprobado en primer debate.
La presidenta del Concejo, María Clara Name, del Partido Verde, advirtió este miércoles que la discusión empezará la próxima semana porque “el debate ya está avanzado en comisión y porque las bancadas deben ser escuchadas para ofrecerles la mejor decisión a los ciudadanos”. Es decir, que tengan tiempo para fijar posiciones frente a un proyecto para el cual fueron citadas las sesiones extras que transcurren.
Aunque los Progresistas y las bancadas afines al alcalde Petro saben que la aprobación rápida del cupo de $3 billones le daría oxígeno a la administración para iniciar las obras de valorización y grandes proyectos como el metrocable en Ciudad Bolívar, en un momento en que es políticamente necesario mostrar ejecución, todos coinciden en que no hay que apresurar el debate. Sobre todo porque, según le confirmaron fuentes de la bancada oficialista a este diario, todavía no están definidos los acuerdos que garanticen mayorías, como los que se estarían cocinando con los verdes, con parte de la U y con los conservadores.