Desde diciembre, la temporada seca en diferentes partes de Cundinamarca han arrasado cerca de 252 hectáreas, equivalentes a 353 canchas de fútbol en los 50 casos de incendios reportados al Cuerpo de Bomberos del departamento. Según el Ideam hay alerta roja en Anolaima, Cachipay y la Mesa.
Frente a esta gravedad la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD) recomendó y en especial a los agricultores, evitar la quema o fogatas en bosques y áreas de cultivo ya que son los vientos los que facilitan la ocurrencia de incendios forestales.
Así mismo, la Unidad informó que quienes incurran en esta falta serán sancionados con multas. Es infracción está penalizada según el artículo 30 de la ley 1801 de 2016.
Las recomendaciones de Unidad de Gestión de Riesgos frente a una actividad al aire libre, es asegurarse de recoger las basuras, no arrojar fósforos ni cigarrillos encendidos, abstenerse de llevar envases de vidrio, apagar el fuego con tierra o agua para prevenir futuros incendios y si se llega a conocer algún causante o el hecho de un incendio, llamar a la línea 123.
“Hemos logrado prevenir que estos incendios no se nos hayan salido de manejo. Solamente en Sibaté, Zipaquirá y Pacho hemos tenido incendios de gran calado que han ocasionado pérdidas de grandes áreas de vegetación nativa, pastizales y cultivos” afirmó Germán Ribero Garrido, director de la UAEGR
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