Valorización, en manos del alcalde
El futuro del cobro de valorización sigue embolatado. Aunque tras un extenso debate el Concejo aprobó el lunes una propuesta de reforma a la contribución en primer debate, aún falta el trámite en plenaria y está en manos del alcalde convocar una nueva sesión en la que se defina una segunda y definitiva votación.
No es claro si en medio de la puja política entre el alcalde y el Concejo —que tuvo como resultado la probación de un acuerdo adverso a los objetivos del burgomaestre— surgirá una solución para los ciudadanos o se hundirá este proyecto.
De momento, el recaudo sigue tal y como empezó y el plazo de pago con descuento para los cobros que llegaron a los hogares en enero será el 29 de abril. Sin embargo, más de 1’700.000 ciudadanos seguirán en vilo mientras alcalde y Concejo no definan en los próximos días cuál será el destino final de la modificación al acuerdo 180 de 2005.
Uno de los escenarios que contempla la administración es convocar a sesiones extraordinarias para debatir en plenaria con los 45 concejales la propuesta aprobada en primer debate, que excluye del actual cobro los estudios, diseños y compra de predios de las obras de fase III. Ahí el Distrito podría usar una carta al tratar de devolver el proyecto a la Comisión de Hacienda y hacerle modificaciones que considera esenciales (excluir del cobro, por ejemplo, a 400.000 ciudadanos de estratos 1 y 2). Si Petro pierde ese pulso, se aprobaría el proyecto tal y como salió en el debate del martes. En este punto la administración podría objetarlo y empezaría un nuevo proceso de discusión.
Otra de las opciones que se estudian en la Alcaldía es citar a extraordinarias para devolver la propuesta del Concejo a la Comisión de Hacienda y presentar un nuevo proyecto de reforma. Una alternativa con la que la administración trataría de incluir, entre otras, su cuestionado plan de obras de deprimidos de la Caracas y rehabilitación de malla vial local, que el martes le negaron los concejales.
Sin embargo, el alcalde también podría decidir no convocar a extras, lo que significaría hundir el proyecto y que la ciudad se quede en el cobro original, con el riesgo de que el malestar ciudadano aumente después de no definir una solución a sus quejas.
Por el momento, la puja entre el alcalde y el Concejo no cesa. Por medio de su cuenta en Twitter el mandatario no ha dejado de expresar su rechazo a la propuesta votada. La administración considera que el proyecto no cambió en nada las obras contempladas en la fase II del acuerdo 180 de 2005 y sólo prorrogó por un año el problema del actual cobro al postergar las de las fases III y IV.
Incluso, María Fernanda Rojas, directora del Instituto de Desarrollo Urbano, advirtió que esta alternativa sólo aumenta el déficit que hoy tiene la entidad para hacer obras de valorización, ya que a los más de $300 mil millones que faltan, se suman los $427 mil millones que cuesta hacer las de las fases III y IV.
El Concejo insiste en que las obras de la fase II se tienen que hacer, porque los ciudadanos pagaron por estudios y diseños y de no ejecutarlas habría detrimento patrimonial. Agregan que eliminando del actual cobro los estudios, diseños y compra de predios de la fase III y la construcción de parques, se reduciría el pago de los bogotanos entre un 30 y 40%.
Para la corporación, con el plazo que le dan al mandatario, de un año para modificar el estatuto de valorización, la administración podría hacer cambios de fondo a la fórmula de cobro que alivien el malestar ciudadano.