Venta de la ETB: un año en el limbo

En manos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca está el futuro de la venta de la empresa de telecomunicaciones, que lleva doce meses paralizada. La incertidumbre sobre su futuro ha hecho caer el precio de la acción casi 50 %. Sin embargo, su valoración no depende sólo de este aspecto.

Daniela Callejas Delgado/ Javier González Penagos - Twitter: @_DaniCallejas @Currinche
05 de agosto de 2018 - 02:00 a. m.
En caso de que el fallo resulte a favor del Distrito y se destrabe la venta, será necesario hacer un nuevo estudio para valorizar la ETB. Ese proceso duraría al menos cuatro meses. / Archivo El Espectador
En caso de que el fallo resulte a favor del Distrito y se destrabe la venta, será necesario hacer un nuevo estudio para valorizar la ETB. Ese proceso duraría al menos cuatro meses. / Archivo El Espectador

La incertidumbre alrededor del futuro de la ETB, por cuenta de un fallo judicial que suspendió su venta hace un año y la insistencia del Distrito por venderla, ha golpeado con fuerza su cotización. A pesar de cualquier consideración, las cifras no mienten: desde el momento en que se frenó el proceso, el valor de la acción viene en caída libre. En año y medio su precio pasó de $653, en febrero de 2017 (la mayor cotización del último lustro), a $380. Mientras el proceso sigue en manos del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el gran interrogante es qué hacer.

Hoy las posiciones se resumen en tres. Por un lado están los sindicatos y concejales que insisten en esperar para recuperar las inversiones por $2,3 billones que se hicieron entre 2013 y 2015. Por el otro, el Distrito, que no estima rentable que la ETB siga en manos de la ciudad y opta por enajenar para que no siga perdiendo valor y aprovechar los recursos de la venta en proyectos sociales. Para algunos hay una tercera alternativa, que es conseguir a un socio que le inyecte capital, pero sin que la ciudad pierda su control.

(Lea: La ETB: lo que está a la venta)

Independiente del camino que se tome, lo que hoy muestran las cifras es que cada día que se aplaza la decisión de fondo, la empresa se está desvalorizando. En abril de 2017 un avalúo determinó que la ETB podría venderse hasta por 1,2 veces su valor en libros, es decir, mínimo en $2,4 billones. Si el Distrito hubiera negociado sus 3.137 millones de acciones (88 % de la empresa) en el mercado de valores, cuando cada una costaba $653, hubiera recaudado hasta $2 billones. Hoy el panorama es desalentador: con el precio actual ($380) tan sólo recibiría $1,2 billones.

La situación, sin duda, afecta las cuentas que inicialmente había hecho el Distrito, de invertir ese dinero en educación, seguridad y salud. La preocupación, según Beatriz Elena Arbeláez, secretaria de Hacienda, es que cada día sin un fallo de fondo “es más plata perdida para las arcas de los bogotanos”. La administración ha insistido en la necesidad de enajenar su participación en la empresa, argumentando que hay mucha competencia en el sector de las telecomunicaciones y que no tiene plata para capitalizarla.

(Lea: Tribunal, única carta de Peñalosa para vender la ETB)

¿Cómo está la ETB?

Aunque el precio de la acción es uno de los indicadores del estado de la empresa, también se deben tener en cuenta otros para conocer su verdadero valor. Según los estados financieros, correspondientes al primer trimestre de 2018, la ETB cuenta con un patrimonio de $1,8 billones y activos por $4 billones. No obstante, sus pasivos ascienden a $2,2 billones y sus pérdidas a $64.474 millones. Por esta razón, dicen algunos analistas, hoy no es atractiva en el mercado de valores.

Si bien la empresa ha hecho grandes apuestas en telefonía móvil, internet y televisión digital –que le han permitido aumentar sus clientes– los ingresos disminuyeron en el primer trimestre de este año, al pasar de $362 mil millones (en el mismo período del año pasado) a $341 mil millones. Según expertos, estos resultados se explican también por el manejo que el Distrito le ha dado a la empresa. Aunque ha tratado de nivelar y ajustar las dificultades, mantener la estabilidad se hace difícil en un mercado tan dinámico y complejo como el de las telecomunicaciones que, entre otras, requiere un músculo financiero para hacer inversiones estratégicas que le permitan moverse con éxito en el sector.

(Lea: ETB: a $671 la acción)

Esta disminución de ingresos es la que ha servido a la actual administración para justificar la venta de la empresa, pues considera que conservarla no es negocio para la ciudad. No obstante, Saúl Kattan (presidente de la ETB hasta diciembre de 2015), ha cuestionado desde el principio esa decisión y justificación. Fue bajo su gerencia que se puso en marcha un plan ambicioso que apuntaba a crearle valor. Según él, le dejó a Peñalosa una empresa rentable, sólida y competitiva.

“En 2010 iban a vender la ETB en $1,4 billones. Para 2015 su valor se había triplicado. El plan apunta a que se siga valorizando. Cuando hicimos el empalme con el equipo de Peñalosa, explicamos la estrategia. Pero si al comienzo de la travesía, el capitán del barco dice que el plan es fallido, porque hay pocos frutos, y la solución es abandonar el barco, claramente no es el capitán para ese barco, pues no cree o no quiere el desafío, o no sabe a qué puerto quiere llegar”, dijo en marzo de 2016, cuando se empezó a hablar de nuevo sobre la venta de la ETB.

¿Qué hacer?

Una de esas apuestas, a las que se refiere Kattan, y que apuntaban a convertir a la ETB en una empresa pionera en el mercado de las telecomunicaciones, fue la multimillonaria deuda que adquirieron para instalar una amplia red de fibra óptica en la ciudad. Según estudios internacionales y regionales, este mercado contará con un crecimiento anual cercano al 5,2 % entre 2017 y 2022 en todo el mundo, cifra que, de cierta forma, respalda dicha apuesta.

No obstante, aún es incierto el resultado. Camilo Silva, analista de la firma Valora Analitik, explica que, a pesar de la incursión de la ETB en la fibra óptica, los resultados hasta ahora evidencian que ese paso no era el que necesitaba, sino una estrategia mixta y competitiva para darle fuerza a otro tipo de inversiones. “La compañía necesita capital, hacer mejoras, inversiones, reducir costos y gastos, especialmente en su estructura de empleados: pensiones o forma de contratación. Sin embargo, esto no es políticamente viable y el ajuste radical que necesita la empresa no lo puede brindar el Distrito”, sostiene.

(Lea: ¿Qué se pretendía hacer con la venta de la ETB?)

A su turno, Daniel Medina, exministro de las TIC, llama la atención por las dificultades para la empresa que se plantean en el sector de las telecomunicaciones, entre ellas que este mercado suma dos años en recesión. No obstante, tiene a su favor “la inversión que hizo en fibra óptica, ya que actualmente en acceso a internet empieza a superar el 10 % y la fibra trimestralmente viene creciendo un poco por encima de este porcentaje”. Con esta apuesta, agrega Medina, el mercado de la ETB ha crecido, pero los resultados aún no han sido suficientes para poder competir, dadas las grandes inversiones que requiere el sector. “La ETB podrá crecer siempre que las decisiones del Gobierno y el entorno económico la ayuden”.

Ante este panorama, Camilo Silva plantea varios escenarios de solución. El primero, no vender y que el Distrito le inyecte más capital. No obstante, sería la opción más remota, porque implicaría dejar de destinar recursos del erario, por ejemplo, en programas sociales. La segunda posibilidad sería la venta total, como está planeada hoy en día. En este escenario la administración se quedaría con todo el valor de la enajenación para poder invertir en lo que inicialmente había planteado. Según Silva, de esta manera la responsabilidad de resolver todos los líos de la ETB la asumiría un tercero.

La última opción es vender, pero sólo una parte: “Quedar con un pedazo puede ser un buen negocio, porque a la vuelta de unos años se podría valorizar. Esa participación tendría un valor tal, que le permitiría al Distrito vender mejor o que la empresa que la compre pague dividendos”, precisa el analista de bolsa.

¿Y el pleito?

En una decisión de primera instancia, conocida a principios de 2017, un juez declaró nulo el artículo del Plan de Desarrollo de la actual administración que autorizó la venta de la empresa. En criterio del despacho, se violó el principio de unidad de materia, al haber aprobado la venta como un artículo más, pese a que una decisión de este calibre debía discutirse en el Concejo como un proyecto de acuerdo independiente. También se acogió uno de los alegatos de los que se oponen a la venta, que fue la falta de participación en el trámite del artículo.

Para la administración, en cambio, la autorización sí podía ser incluida en el Plan de Desarrollo, teniendo en cuenta que tenía relación con la financiación de programas y proyectos de inversión contemplados en la iniciativa. Por ello, impugnó el fallo de primera instancia y ahora está a la espera de que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca adopte una decisión.

Buscando tener diversidad de conceptos, el Tribunal le pidió a la Procuraduría que analizara el caso. Para el ente de control disciplinario hay una “legalidad condicionada” del artículo que autoriza la venta, en tanto no se hizo claridad y distinción entre la venta de las acciones como fuente de financiación y el programa de enajenación. Por ello, concluye, que lo que debe hacerse para resolver el pleito es que el alcalde presente ante el Concejo un proyecto independiente pidiendo autorización para enajenar la empresa.

“Cuando decidimos incluir la venta en el Plan adjuntamos los estudios y todos los análisis correspondientes para justificar por qué estábamos solicitando esa enajenación. Respetamos los conceptos, pero eso no quiere decir que estemos de acuerdo”, manifestó la secretaria de Hacienda, Beatriz Elena Arbeláez. La funcionaria descarta que, aunque contemplaron volver al Concejo para pedir el permiso de venta, concluyeron que no era prudente ni viable frente a la situación de la empresa.

“Tenemos los argumentos legales que señalan que el proyecto se tramitó correctamente. Por eso no se ha considerado pertinente hacer de nuevo ese trámite”, agrega Arbeláez. Lo que sí tiene claro el Distrito es que, en caso de contar con un fallo a favor, será necesario hacer otro estudio para valorar el precio de la ETB en la actualidad, un proceso en el que tardarían al menos cuatro meses. “Nos toca volver a empezar de cero y mirar cómo está el mercado”.

Por su parte, el concejal Manuel Sarmiento (Polo Democrático) destacó los alcances del concepto de la Procuraduría y lo calificó como un triunfo de quienes se oponen a la venta. “Si el Tribunal acoge este criterio, los efectos de su sentencia serían los mismos del fallo de primera instancia con el que frenamos la venta de la ETB. El alcalde no podría continuar con el proyecto de privatización y, si quiere insistir, deberá presentar un proyecto en el Concejo”, aseguró Sarmiento.

Los sindicatos también celebran el concepto de la Procuraduría y lo reciben como un espaldarazo a su lucha por que la empresa siga en manos de la ciudad. Según Alejandra Wilches, presidenta de Atelca (Asociación Nacional de Técnicos de Telecomunicaciones de ETB), persistirán en la defensa del patrimonio público. A su turno, William Sánchez, vicepresidente de Sintrateléfonos, dijo que, pese a que no están convencidos de ganar en segunda instancia, creen en la justicia del país: “Sabemos que la decisión que se tomó en el Concejo fue atropellada y nos darán la razón”.

Al margen de la decisión que termine siendo adoptada, es claro que la ETB hoy es un patrimonio de la ciudad y la incertidumbre alrededor del proceso judicial no está ayudando a que su situación mejore. El paso del tiempo juega en contra de los que quieren vender y dificulta cada vez más la toma de medidas radicales y oportunas que garanticen el futuro de la compañía, bien sea en manos públicas o privadas.

Cronología de una venta en veremos

2016

Enero 22

Sin completar su primer mes al frente de la Alcaldía Mayor, Enrique Peñalosa dejó entrever su intención de vender la empresa. En ese momento aseguró que más allá de unas acciones, se contaba con el dinero para construir colegios o vías.

Marzo 3

El actual presidente de la compañía, Jorge Castellanos, dijo que la ETB atravesaba una situación difícil y que se debía pensar en conseguir un socio estratégico o vender. Advirtió que entre 2014 y 2015 tuvo pérdidas por $74.000 millones.

Abril 29

Al radicar su Plan de Desarrollo en el Concejo, Peñalosa formalizó su intención de enajenar el 88,4 % de las acciones. El mandatario no mencionó la propuesta en el borrador del Plan que analizó el Consejo Territorial de Planeación.

Mayo 31

A pesar de las protestas, el Concejo aprobó la venta de la ETB. La iniciativa recibió 31 votos a favor y 12 en contra. Días después hubo polémica tras conocerse vallas con los nombres de los concejales que votaron sí a la enajenación.

2017

Febrero 28 - Marzo 7

En desarrollo de un cabildo abierto para discutir la venta de la ETB, el alcalde y sus funcionarios le respondieron a la ciudadanía las dudas sobre el proceso. Pese a la expectativa, el encuentro fue atropellado y desgastante.

Abril 26

La banca de inversión J. P. Morgan le entregó a la Alcaldía la valoración de la ETB para iniciar de manera formal la venta. El estudio fijó el precio mínimo de venta en 1,19 veces su valor en libros.

Mayo 12

Un juez administrativo accedió a la solicitud de medidas cautelares y ordenó al Distrito suspender el trámite, mientras se resuelve de fondo la demanda contra la venta.

Julio 10

El Juzgado Cuarto Administrativo de Bogotá, en decisión de primera instancia, anuló el artículo del Plan de Desarrollo que autorizaba la venta de la compañía.

 

 

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Por Daniela Callejas Delgado/ Javier González Penagos - Twitter: @_DaniCallejas @Currinche

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