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Colombia no cuenta con el suficiente número de médicos especialistas en áreas como pediatría, ortopedia o anestesiología. Esa es una de las razones por las que los pacientes deben esperar durante varios meses para acceder a una cita con ellos. La solución que ha planteado el Gobierno para aumentar el número de especialistas es destinar más fondos para financiar su educación. El problema, de acuerdo con la vicerrectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya, es que lo piensan hacer a costa de la investigación en salud.
“Van a sacar dinero de un bolsillo para pasarlo al otro. Eso no puede pasar. Es nefasto. No es una cosa o la otra”, dice Montoya. En una carta enviada a los senadores y representantes a la Cámara, donde se discutirá el presupuesto de la Nación para el próximo año, la vicerrectora de la Universidad Nacional explicó que el Gobierno incluyó un artículo que pone en peligro la sostenibilidad de todos los grupos de investigación de salud en el país.
Sólo en la Universidad Nacional existen 159 grupos, a los que están vinculados 573 docentes. En opinión de Montoya todos ellos, que investigan en áreas sensibles de salud pública como la leishmaniasis, virus diarreicos y otras enfermedades, quedarían en el limbo.
A nivel nacional, el panorama es similar. De acuerdo con cifras de Colciencias, en el área de medicina clínica existen 393 grupos, en biotecnología en salud 15, otras ciencias médicas 24, en medicina básica 64, en ciencias de la salud 294.
En concreto, el artículo incluido en el proyecto de ley del presupuesto general de la Nación 2017 trasladaría el dinero que hoy alimenta el Fondo de Investigación en Salud, que nutre a estos grupos, a un fondo de becas-crédito administradas por el Icetex para la formación de médicos especialistas. Hoy el Fondo de Salud recibe el 7 % de los recaudos por juegos de azar.
“Sabemos de las imperiosas necesidades del Sistema General de Seguridad Social en Salud, en donde el déficit de especialistas es evidente. El reto está en buscar los recursos y los mecanismos para formar ese capital humano y suplir esta necesidad, sin sacrificar otro tema de vital importancia como la inversión en Ciencia y Tecnología”, afirmó Montoya.
La oficina de comunicaciones de Colciencias informó que no se pronunciarán sobre este tema. La última palabra la tendrán los congresistas que deberán votar el proyecto de ley.