El núcleo del exoplaneta Trappist 1e confirma que podría ser habitable

El planeta, que pertenece a un sistema planetario descubierto en febrero de 2017, tendría un núcleo de hierro similar al de la tierra, lo que aumenta sus posibilidades de ser habitables para los seres humanos.

Ciencia Plus - Europa Press y Redacción Vivir
04 de mayo de 2018 - 07:38 p. m.
Una ilustración de cómo podría verse el planeta Trappist 1e, ubicado en la constelación de Acuario. / NASA/JPL-CALTECH
Una ilustración de cómo podría verse el planeta Trappist 1e, ubicado en la constelación de Acuario. / NASA/JPL-CALTECH

Uno de los planetas del sistema TRAPPIST-1, concretamente TRAPPIST-1e, tiene un gran núcleo de hierro, un hallazgo que podría implicar que el planeta es habitable.

Esta es la conclusión de un estudio realizado por dos investigadores del Cool Worlds Laboratory de la Universidad de Columbia, en el cual los investigadores analizaron la composición interior de los siete planetas de este sistema cercano, todos ellos rocosos y tres en zona habitable, descubierto en febrero de 2017. (Entérese de todos los detalles: Encuentran tres nuevos planetas habitables)

La estudiante Gabrielle Englemann-Suissa y el profesor de Astronomía David Kipping midieron la masa y radio de los planetas TRAPPIST-1 para inferir la Fracción Mínima y Máxima del Radio del Núcleo (CRF) de cada planeta. Es decir: para mirar de qué tamaño probable era el núcleo de cada uno. 

Esto se basó en un estudio que habían realizado anteriormente en el que desarrollaron su método para determinar el CRF de un planeta.

"Si se conocen la masa y el radio con mucha precisión, como en el sistema TRAPPIST-1, se puede comparar con los modelos teóricos de estructura interior previstos. El problema es que estos modelos generalmente constan de cuatro capas posibles, un núcleo de hierro, un manto de silicato, una capa de agua y una envoltura volátil ligera (la Tierra solo tiene los dos primeros, su atmósfera contribuye de forma insignificante a la masa y el radio). Entonces, cuatro incógnitas y dos cantidades medidas son, en principio, un problema irrestricto e irresoluble", dijo Kipping a Universe Today.

Su estudio también tuvo en cuenta el trabajo previo de otros científicos que intentaron imponer restricciones a la composición química del sistema TRAPPIST-1. En estos estudios, los autores asumieron que las composiciones químicas de los planetas estaban conectadas con las de la estrella, que se puede medir. Sin embargo, Englemann-Suissa y Kipping adoptaron un enfoque más "agnóstico" y simplemente consideraron las condiciones límite del problema.

 "El núcleo podría ser más grande que X pero tiene que ser al menos X ya que ningún modelo teórico podría explicarlo de otra manera. Aquí, X correspondería, por lo tanto, a lo que podríamos llamar la fracción mínima de radio central. Entonces jugamos el mismo juego para el límite máximo ", explicó.

Lo que determinaron fue que el tamaño mínimo del núcleo de seis de los planetas TRAPPIST-1 era esencialmente cero. Esto significa que sus composiciones podrían explicarse sin tener necesariamente un núcleo de hierro, por ejemplo, un manto de silicato puro podría ser todo lo que hay allí. Pero en el caso de TRAPPIST-1e, encontraron que su núcleo debe comprender al menos el 50% del planeta, y como máximo, el 78%. Mejor dicho, el centro de este planeta ocuparía entre el 50 y 78% de su radio total.

Por ejemplo, en nuestro planeta, el núcleo, que está compuesto por una capa interna de hierro y níquel sólidos, y un núcleo exterior líquido de hierro y níquel fundidos, comprenden el 55% del radio de la Tierra.

Tras hacer sus cálculos, los científicos concluyeron que debe haber un núcleo denso, comparable con la Tierra. Este hallazgo podría significar que, de todos los planetas TRAPPIST-1e, es el más "parecido a la Tierra" y es probable que tenga una magnetosfera protectora.

Como indicó Kipping, esto podría tener implicaciones enormes en lo que respecta a la búsqueda de exoplanetas habitables, y podría llevar a TRAPPIST-1e a la parte superior de la lista.

"Ese planeta es un poco más pequeño que la Tierra, se encuentra justo en la zona habitable y ahora sabemos que tiene un gran núcleo de hierro como la Tierra. También sabemos que no posee una envoltura volátil ligera gracias a otras medidas. Además, TRAPPIST-1 parece ser una estrella más tranquila que Proxima, así que soy mucho más optimista sobre TRAPPIST-1e como biosfera potencial que Proxima b en este momento".

Además, a este descuvirmiento se suma el que anunció la Nasa en agosto pasado, cuando dijo que estos planetas podrían albergar agua líquida, uno de los principales indicadores de la posibilidad de vida. En esa ocasión, observaciones hechas con el telescopio Hubble demostraron que por lo menos tres planetas de Trappist 1 -el e, f y g-  no recibían cantidades excesivas de luz ultravioleta, un tipo de radiación capaz de destruir el agua y las moléculas orgánicas que soportan la vida.

Por Ciencia Plus - Europa Press y Redacción Vivir

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