¿Cómo es realmente un agujero negro? ¿Cuál es su forma? Aunque desde hace muchos años los agujeros negros son frecuentes en las conversaciones de astrofísicos y astrónomos, lo cierto es que nadie ha logrado obtener una imagen de ellos. Para representarlos, hasta el momento se han valido de ilustraciones y simulaciones basadas en las leyes de la física. Es una historia que, posiblemente, está a punto de cambiar. Una colaboración internacional de radiotelescopios y observatorios anunció que el próximo miércoles 10 de abril mostrarán un “resultado inédito” en esta búsqueda.
Pese a que aún no han revelado los detalles, los científicos que hacen parte de la red de internacional de colaboración Event Horizon Telescope (EHT), que ha intentado captar la primera imagen de estos extraños espacios, convocaron una gran rueda de prensa para presentar sus resultados. La celebrarán de manera simultánea en Bélgica (Bruselas), Chile (Santiago), China (Shanghái), Japón (Tokio), Taipéi (Taiwán) y Washington (Estados Unidos)".
"Pensamos realmente que lo que llamamos un agujero negro existe en el universo aunque todavía no hayamos visto nunca uno", le dijo a la Agencia AFP Paul McNamara, responsable científico en la Agencia Espacial Europea (ESA) de LISA Pathfinder, un futuro observatorio espacial.
Las conclusiones que mostrará el equipo de científicos son el resultado de un proceso que empezó en abril de 2017. Ese mes, con el objetivo de tener una imagen de esas regiones, ocho telescopios, agrupados en el EHT, apuntaron desde distintos puntos del planeta a dos agujeros negros: a Sagitario A*, en el centro de la Vía Láctea y situado a 26.000 años luz de la Tierra, y a su congénere M87, en el centro de la galaxia y a 50 millones de años luz de nuestro planeta.
El telescopio del IRAM en Sierra Nevada, en España; el poderoso radiotelescopio ALMA, en Chile, y los telescopios de Hawái (Estados Unidos) y de la Antártida, fueron algunos de artefactos que se unieron a esta iniciativa que, guardadas las proporciones, conforman una cámara del tamaño de la Tierra.
"En lugar de construir un telescopio gigantesco (que correría el riesgo de hundirse por su propio peso), se combinan varios observatorios como si fueran pequeños fragmentos de un espejo gigante", explicó en 2017 a AFP Michael Bremer, astrónomo del Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM) y responsable de las observaciones EHT en los telescopios de Europa.
Con estas observaciones múltiples, los astrónomos buscan identificar el entorno inmediato de un agujero negro. Según la teoría, cuando la materia es absorbida por estos “monstruos” emite una luz. El proyecto EHT, capaz de captar las ondas milimétricas emitidas por el entorno del agujero negro, tenía el objetivo de definir el contorno del cuerpo celeste, el llamado horizonte de sucesos.
De manera que, si todo sale como está previsto, el próximo miércoles los astrónomos podrán comparar sus modelos teóricos con la realidad. Es posible, como advierte el portal Astronomy, que los datos que se presenten tengan algunos vacíos y se requiera de algunas simulaciones para completarlos. Pero, quizás, será la primera vez que los humanos podrán “ver” un agujero negro de verdad y no formas recreadas por la ciencia ficción.