El próximo 13 de abril se celebrará, por cuarto año consecutivo, el Día Internacional del Beso, una fecha que honra quizá la manifestación más pura de cariño entre dos seres humanos.
Pero besar para algunos expertos es una ciencia que no todos dominan, pues erróneamente se piensa que sólo intervienen los labios.
Este es el caso del sexólogo argentino Ezequiel López Peralta, quien ha sido conferencista, presentador de televisión y autor de libros, todos relacionados con las relaciones de pareja, la seducción y la sexualidad.
López se define a sí mismo como un “besólogo”, que no es otra cosa que una persona que es capaz de “reconocer la importancia trascendental del beso e imaginar los potenciales eróticos de la boca”.
Y es que no existe otra acción humana que tenga tanta recordación como los besos. ¿Quién no se acuerda del primero? Algunos lo recuerdan de manera agradable, otros desearían que no hubiese sudedido, pero todos, sin excepción, se acuerdan cuándo y dónde ocurrió ese primer acercamiento.
“La magia de algunos primeros besos tiene que ver con que se deseó por tanto tiempo”, explica López en su libro Confesiones de un besólogo. Sin embargo, no todo es positivo, pues a veces “la expectativa fue mayor a la realidad”.
El recordar con tanta precisión los besos habla de su poder, algo que López entiende a la perfección. “Hay mil mundos que se pueden abrir a partir de un beso”, cuenta el autor, que motivado por ayudar a los demás, ideó una serie de técnicas que, gradualmente, ayudarán a los lectores a ser cada vez mejores “besólogos”, algo que le traerá beneficios no sólo en lo sentimental, sino también en el autoestima.
Cuatro secretos para un beso inolvidable
1. Buen ambiente
El primer paso para lograr ese beso es pensar en un espacio privado y con un buen ambiente. Lo ideal aquí es buscar un sitio con una iluminación intermedia, y si puedes prender velas te irá mejor. Otro elemento clave es la música: una buena lista de reproducción es vital para encender el ambiente. Por último, al ser un momento privado, es importante apagar cualquier dispositivo electrónico que pueda ser una distracción.
2. Prepara el cuerpo
Ya sabes que la boca es la protagonista fundamental del evento. Así que, aunque parezca obvio, es importante tener los labios suaves e hidratados y buen aliento. Luego, lo ideal es buscar un sitio en donde se sientan cómodos, por ejemplo, unos cojines en el piso, un sillón o el borde de la cama. Se sientan frente a frente para tener contacto visual y así detectar las señales. Ya en este paso, lo importante es no apresurarse y esperar el momento adecuado.
3. La mejor actitud
Prepárate para sentir, disfrutar, crear, aprender, entender el lenguaje de tu pareja y comunicar el tuyo. Maneja tu ansiedad, relájate y abre los cinco sentidos para que en el beso todos se activen al máximo. Si estás en completa disposición, de cuerpo y alma, tu pareja lo notará y también entrará en el juego. De esta manera va a ser mucho más sencillo lograr un beso que pueda perdurar en la memoria de los dos.
4. El beso soñado
El mejor beso es el que tienes en mente. Si lo sueñas, va a suceder. No tengas dudas. Vas a elegir una canción con memoria, que traiga de nuevo los mejores recuerdos con tu pareja. Tómense de las manos y jueguen con sus sentidos. Siente la emoción del momento. Olvídate del mundo y transmite con tus manos todo lo que está pasando por tu cabeza. De esta manera, habrás vivido un beso para el recuerdo.