El grabado sobre piedra descubierto cerca del Himalaya, en la región de Cachemira (India), en los años sesenta, parecía una escena común: dos cazadores, un toro en el centro. La única particularidad es un sol emanando rayos.
De acuerdo con BBC, fue ese detalle el que hizo dudar a un equipo de astrónomos indios y alemanes. Tras un análisis exhaustivo, los astrónomos del Tata Institute of Fundamental Research, en India, determinaron que ese sol con rayos era en realidad la descripción más antigua de la dramática explosión final que se produce cuando una estrella muere, es decir, una supernova.
Según el estudio publicado en el Indian Journal of History of Science, la pintura no podía tratarse de dos soles, ni tampoco de una luna y un sol. “Dada la proximidad entre ambos, la luna debería haberse encontrado en una fase parcial, y por ende no se vería tan brillante”, dijo el astrónomo Mayank Vahia, astrónomo del Tata Institute of Fundamental Research, a la BBC.
El grabado data del año 4.500 a.C, así que tuvo que haber sido un objeto lo suficientemente brillante como para que resaltara de entre otros eventos en el firmamento. Las supernovas, que liberan una cantidad de energía equivalente a millones de bombas atómicas, encajaba. Particularmente una, la supernova HB9, que según los cálculos de los astrónomos, explotó alrededor de la fecha atribuida a la pintura rupestre.
Según la BBC, la supernova también explotó justo por encima de la constelación de Tauro, el toro, que también aparece en el dibujo.