El Magazín Cultural
Publicidad

Alter-no, el salón autogestionado por estudiantes de la Javeriana

Un espacio adecuado por estudiantes que no fueron elegidos para hacer parte del salón de artes visuales de esa institución y buscan exhibir sus obras.

Redacción Cultura
23 de octubre de 2015 - 09:04 p. m.
Durante el lanzamiento de Salón Alter-no. / Cortesía
Durante el lanzamiento de Salón Alter-no. / Cortesía

Desde hace 15 años se realiza el Salón Javeriano de Artes Visuales. La dinámica es esta: los estudiantes presentan su propuesta por convocatoria y profesores y directivos de la universidad escogen las obras que harán parte de la muestra. Como en todo certamen, siempre hay piezas rechazadas. Eso dice entenderlo Ana María Lozano, una de las estudiantes relegadas. Lo que dice no entender es por qué los jurados no compartieron en un documento de Excel –como solían hacer– las razones de su decisión.

Esto motivó la primera edición de Salón Alter-no, una iniciativa de los estudiantes David Urazan, Camilo Pedraza y Marcela Ramos para mostrar las obras descartadas. “Por haber sido rechazado del Salón Javeriano del presente año, usted ya está invitado a exponer con nosotros”, propusieron.

“Ya había oído de salones javeria-nos y por el estilo. Profesores y compañeros me habían hablado de eso, pero para mí era una leyenda urbana: nunca había ido a uno. Ahora que pude participar me emocionó la idea de una muestra gestionada completamente por estudiantes”, dice Lozano.

La exposición se montó en el espacio artístico Casa Común, ubicado en el barrio Los Alcazares. Lozano cuenta que en la noche de inauguración asistieron, incluso, profesores de la universidad y participantes del salón oficial.

“Al contrario de una exposición tradicional, donde hay mucho blanco y una ficha técnica para cada pieza, en esta decidimos montar las obras de 12 personas en una pared y omitir las fichas. También usamos el patio para mostrar una instalación y dos videos. La casa daba pie para ello. Queríamos evitar una curaduría demasiado formal”, cuenta.

Lozano se refiere a que no contaban con un espacio grande y a que buscaban evitar la jerarquía entre piezas. Esta línea –o antilínea– curatorial se advierte desde la entrada al lugar, en un plotter de corte en vinilo adhesivo:

“No hay texto.

No hay texto porque no queremos tener uno.

No hay texto que edifique la estructura de nuestra exposición.

No hay texto que logre decir o acercarse a nuestras sensaciones.

No hay texto que nos ayude a decir lo que hemos logrado.

No hay texto que describa nuestros pasos dados hasta este momento.

Simplemente, ¡no tenemos un texto!”.

Horario: de 2:00 a 6:00 p.m.

Lugar: Casa Común, Carrera 27 # 71B – 23.

Entrada libre.

 

Por Redacción Cultura

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar