La antología está organizada en tres secciones: diástole, sístole, y hemoglobina, y relata el arco de una relación la reflexiones que trae la impermanencia del amor.
Es difícil publicar un libro de poesía amorosa, pues son muchos los que caen en versos que demuestran ser simplemente el reconciliamiento de una persona con sus propios sentimientos. En los casos en los que se logra trascender esto, la poesía se vuelve una manera de retratar la conexión humana, tanto entre dos personas como entre el autor y todos aquellos quienes experimentamos las alegrías y el sufrimiento que trae el amor.
Mercado nos cuenta un poco de su relación con la escritura, compartiendonos su propia perspectiva a la eterna pregunta: ¿por qué escribir? Para el poeta parece haber un relación casi innata entre el acto de escribir y el autoconocimiento, y sus poemas son el resultado de miles de experiencias, sentimientos, y estímulos recopilados en versos.
Al examinar la versión impresa del libro, usted puede encontrar epígrafes en algunos de los poemas, frases que así no sean parte de la obra en sí, guían al lector, quien espera que resuenen dentro del texto. Le pregunté a Mercado acerca del proceso y el significado que le da él a estos, y contestó:
“Al escribir mis propios textos, sean poesía, narrativa o ensayo, a veces siento la necesidad de incluir un epígrafe... es allí cuando acudo a mi banco de esas oraciones célebres y entro en una especie de comunión con su autor al seleccionar y colocar su texto para que, a su vez, le imprima su fuerza al mío”.
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La conversaciones que tiene con los autores son varias, pues Mercado se enfrenta al eterno tema del amor, el cual ha sido expresado infinitamente por miles de pensadores. Su libro recorre tanto el amor como el desamor, dos relaciones diferentes con una misma persona. Los poemas del final contrastan la ternura e intimidad de los primeros versos con la miseria que se llega al perderla. El libro termina, en todo caso, con un poema de desamor y sufrimiento.
La dualidad de estas relaciones, para el lector, puede inspirar miedo, pues la manera en la que se recopilan los poemas da a creer que el desamor parece ser no solo un posible resultado sino una consecuencia necesaria de la ilusión que trae el amor. ¿Por qué, entonces, quisieramos prestarnos a amar?