Classicstone, los bogotanos que llevan al pasado con su música

Classicstone interpretó las canciones de The Beatles en The Cavern, en Liverpool, lugar donde nació la banda británica que es motivo de sus tributos. / Cristian Garavito - El Espectador

Foto: Cristian Garavito / El Espectador

Cuatro meses de ensayos, una larga búsqueda de bajista y todo el álbum The Wall por montar. Era 2005. Se reunieron para hacer un solo concierto con la música de Pink Floyd, pero les gustó tanto que siguieron. “I am just a young boy… stranger in this town”. Eran un grupo de amigos estudiantes de música y fanáticos de Pink Floyd. “Where are all the good times?”. Se divertían, lo sentían auténtico, a la gente le gustó. Young Lust, esa fue la canción que los unió.

Diana Osorio en el teclado, Javier Ojeda en la guitarra, Juan Andrés Rodríguez en la batería, Juan Carlos Abella en la guitarra y Sebastián Rodríguez en el bajo son Classicstone. Todos cantan o hacen coros, según la canción. Los unen los gustos, las ganas de hacer música, “sobre todo porque son bandas que ya no puedes escuchar”. Primero fue Pink Floyd, después Queen y terminaron en The Beatles. Todas hacen parte de su repertorio y las han interpretado en Bogotá, Medellín… Argentina, Estados Unidos, Inglaterra. Comenzaron en una habitación, donde la abuela de Sebastián Rodríguez, y consolidaron una casa de ensayos que lleva el mismo nombre de la banda, donde dan clases y se reúnen a tocar.

Cuando estaban estudiando hicieron un póster con el logo de Queen y la disquera los iba a demandar por usar la imagen de la banda; los citaron a conciliar. Sebastián era el encargado de representar a Classicstone. Les dijeron que habían enviado toda la información a Inglaterra, a Brian May.

—¿Cómo así, se lo enviaron a Brian May?

—Sí, es muy posible que lo haya visto —comentó la persona de la disquera.

—¿En serio? ¿Brian May vio algo que yo hice?

“Fue una gran noticia”. Para Classicstone todo se trata de momentos; no existe alguno que sea completamente malo porque siempre logran sacar un lado bueno de la situación. Al final no los demandaron, la disquera conoció su trabajo y les gustó tanto que los nombraron la mejor banda tributo a Pink Floyd, Queen y The Beatles en Colombia.

Y las historias que cuenta la banda vienen de aquellos momentos. Una vez, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, mientras tocaban ante 2.000 personas, se fue la luz, pero cantaron a capela y el público los acompañó. Al final, la luz volvió justo antes de que se acabara la canción. “Fue increíble”. También recuerdan un concierto en un hotel de Inglaterra, sin luces, buen sonido o asientos para el público, en el que todos los asistentes escucharon atentos el repertorio sentados en el piso; “no se veía chévere y lo fue”.

En 2012 ganaron el título de mejor banda tributo a The Beatles de Latinoamérica, viajaron a Liverpool (Inglaterra), para presentarse en The Cavern, el mismo lugar donde nació el histórico cuarteto del rock and roll, y tocaron con otros grupos que hacen lo mismo que ellos: interpretar la música de sus ídolos. “No hay una movida de tributos al rock inglés en Colombia, pero es muy común en otros países. Acá el público es muy específico”, cuenta Diana Osorio.

No quieren parecerse físicamente a la banda, pero sí ser lo más idénticos posible en lo sonoro. “Que no nos pongamos una peluca no significa que no cuidamos la estética. Usamos nuestras vestimentas de época y la meta es que suene auténtico”, explica Javier Ojeda. A otras bandas les funciona, pero para Classicstone la naturalidad artística sólo necesita pasión por las notas de los clásicos del rock and roll.

¿Cuál prefieren? Ninguna. Así como los momentos forjaron a la banda, son estos mismos los que les muestran a cuál tocar. Pink Floyd es su lado oscuro e introvertido; Queen, la energía y el éxtasis, y The Beatles, su alegría.