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Creer para ver, donde el arte y la espiritualidad son uno mismo

María José Noriega
06 de junio de 2020 - 01:27 a. m.
"Abuela Niña", en México, la chamana más joven del mundo.
"Abuela Niña", en México, la chamana más joven del mundo.
Foto: National Geografic

Guiada por su curiosidad, Gaby Herbstein recorrió el mundo capturando con su lente fotográfico la riqueza cultural y la diversidad de creencias. El documental Creer Para Ver, con fecha de estreno el ocho de junio, es resultado de la unión de fotos y testimonios que surgieron tras su encuentro con diez líderes espirituales.

Veinticinco años han pasado desde que Gaby Herbstein decidió que la fotografía iba a ser su medio de expresión y el camino para llegar al alma de las personas. “Entendí que las imágenes pueden transmitir una vibración sutil, una frecuencia que esté en sintonía con las fuerzas de la creación y que nos conecte con nuestra alma”. El documental Creer para Ver evidencia distintos puntos de vista en torno a un mismo sentir: la espiritualidad.

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Para Herbstein, el arte y la espiritualidad son lo mismo. “Ambos comparten la búsqueda de la belleza, en forma de apreciación, y del autoconocimiento. Por eso creo que el arte es una vía para volver a la esencia”. Como comunicadora, ella reconoce la gran responsabilidad que hay detrás de la emisión de un mensaje y del encuadre de una fotografía. De ahí, que el documental no tenga otra intención distinta a la de compartir el mensaje de los maestros. “Ellos nos ayudan a recordar nuestra propia esencia, algo que ya tenemos dentro, para poder descubrir nuestro propio potencial”.

Rusia, México, Argentina, Malta, Estados Unidos, Austria, República Checa, Groenlandia e India fueron los países de encuentro con los maestros espirituales. Más allá de los problemas logísticos alrededor de la grabación y la movilización, la mayor dificultad en la elaboración del documental fue ganarse la confianza de ellos. “Los maestros tenían que ver la intención real y asegurarse de que sus mensajes no fueran distorsionados”, cuenta la fotógrafa.

Abuela Margarita y Jean Shinoda Bolen creen en el poder transformador de la mujer. Admor Hassaraf, como canal de sanación, promueve el amor y la compasión. Hiah Park enseña a las personas a sanar desde sí mismas, a través de danzas rituales coreanas. Ayakcihuatl, la abuela niña en México, usa su voz para hablar por los más vulnerables, los pueblos indígenas y por la protección ambiental. Angaangaq, tras la crisis ecológica en su tierra natal, advierte que “solo al derretir el hielo en el corazón del hombre, el hombre tendrá la oportunidad de cambiar y comenzar a usar sabiamente su conocimiento”. Nikolay Oorzhak y Abuelo Héctor Falcón trabajan sobre la conciencia. El primero, desde los sonidos Khoomei o "canto de la garganta". El segundo, a través del ritual de la pipa. Brother David es experto en diálogo religioso. Ha dedicado su vida a orar, escribir y a dar conferencias. Finalmente, Sri Sri Ravi Shankar dice que su misión es “ver al mundo como una familia unida, una familia feliz”.

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Los maestros, desde su propia cosmovisión, comparten reflexiones similares. Según Herbstein, todos reflexionan sobre la desconexión de los seres humanos con la naturaleza y la desunión entre sí. “Ellos nos hacen ver que somos uno. Si conectamos con ella, conectamos con nosotros mismos, con nuestra esencia”. De ahí, que desde diferentes partes del mundo se esté dando un llamado a la urgencia por elevar la conciencia y desarrollar un estilo de vida más armonioso. El planeta no está en riesgo, finalmente este se puede regenerar. Lo que realmente está en peligro es la sostenibilidad de la vida humana en términos biológicos y sociales. “Finalmente, el daño va a ser hacia nosotros”, dice la fotógrafa.

Frente al daño ambiental, a la discriminación e indiferencia, los maestros hacen un llamado a celebrar las diferencias y la diversidad. Sus reflexiones giran en torno a apreciar lo que está alrededor y a desarrollar la capacidad de discernir entre lo que es efímero y lo que no. Creer para Ver busca hacer eco de estas reflexiones y cada capítulo es prueba de ello. “El mensaje no es mío, es de los maestros”, afirma Herbstein.

Creer para Ver busca cerrar fisuras uniendo en un mismo proyecto las voces de diferentes credos, filosofías y culturas. La intención es encontrar aquello que une a los seres humanos en una misma especie. Con este proyecto Herbstein entendió que “las personas estamos compuestas de la misma materialidad que todo lo que nos rodea en este mundo, conformando una gran red interconectada y perfecta. Ser conscientes de esto es vital para mantener un equilibrio entre nosotros y con el universo”. Creer para ver está respaldado por Faith for Rights, iniciativa del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que concibe el respeto por la diversidad y la dignidad humana como pilares en la construcción de sociedades pacíficas.

Por María José Noriega

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