Unas 50 personas, entre trabajadores de la Coordinación del Espectáculo de Lombardía y estudiantes, entraron esta mañana a primera hora en el patio de este simbólicol teatro, situado en pleno centro de Milán y que permanece cerrado desde hace más de un año, en un gesto de protesta pacífico, según medios locales.
“Esta acción forma parte de una jornada nacional para relanzar la lucha de los trabajadores del espectáculo y nuestras peticiones de reforma, protección y continuidad de ingresos. Elegimos el Piccolo porque es el primer teatro de prosa municipal en Italia, nacido para ser un teatro de arte para todo el mundo. Para nosotros es un símbolo”, explican los convocantes de la protesta.
Allí pretenden permanecer el mayor tiempo posible y establecer “un parlamento cultural permanente, como lugar de reuniones, asambleas, debates y talleres”.
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“Todos los trabajadoras, empresas culturales, pequeñas y medianas empresas, instituciones y todas las realidades que conforman el sector están llamadas a participar, por una asunción de corresponsabilidad”, con la finalidad de “construir un reinicio sostenible para todos, comenzando por los más frágiles, considerando el trabajo como la centralidad y motor de todas las categorías, no solo del sector cultural”, afirman.
Los estudiantes de las escuelas, universidades y academias de Milán también participan en la acción: “están hoy a nuestro lado para no volverse los precarios del mañana”, añaden los organizadores de la protesta.
Hoy se celebra el Día Mundial del Teatro, con actividades en todo el mundo para reivindicar la importancia de las artes escénicas y la cultura, uno de los sectores más afectados por la crisis generada por la pandemia, que mantiene cerrados los lugares y locales culturales desde hace muchos meses.