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“Dinero Sucio”: Uribe, Santos, Marta Lucía Ramírez (entre otros) en los billetes. ¿Por qué?

Presentamos “Dinero sucio”, el más reciente trabajo de la licenciada en artes de Medellín Sara Vélez García. Una intervención a los billetes colombianos que tiene como protagonistas a Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos, Marta Lucía Ramírez, entre otros. El arte como vehículo de denuncia.

Joseph Casañas Angulo
15 de junio de 2020 - 01:00 a. m.
Sara Vélez García, licenciada en artes de Medellín, creadora de la serie de intervención de billetes llamada "Dinero Sucio".
Sara Vélez García, licenciada en artes de Medellín, creadora de la serie de intervención de billetes llamada "Dinero Sucio".
Foto: Archivo Particular

La obra, su obra, hizo realidad los anhelos de unos y la pesadilla de otros: que los expresidentes Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos Calderón aparezcan, como próceres de la patria, dibujados en los billetes que agarramos todos los días.

Sin embargo, la obra, su obra, no es ningún homenaje para enaltecer el legado político de uno o de otro, aunque muchos quisieran que así fuera. La obra, su obra, es más bien la materialización de una denuncia, de una queja o de muchas quejas, de un pedido o de muchos pedidos, de una acusación o de cientos de ellas que, durante años, han quemado las tintas de los periódicos y las revistas sin que pase mucho. O muy poco. O nada.

Para auscultar las vísceras de Dinero sucio, el nombre con el que Sara Vélez García bautizó la obra, su obra, es necesario prender el DeLorean (la máquina del tiempo de la película Volver al futuro) y ajustar los controles: octubre/16/2002. Comuna 13 de Medellín. El día que se inició la Operación Orión.

“Como me tocó vivirla, siento que tengo el derecho y la voz para hablar de lo que pasó. Aunque estaba muy pequeña, recuerdo cosas. Estaba asomada en una ventanita de mi casa desde donde se veía una calle grande y curva. En esa calle se veían militares, policías y paracos. Al otro lado cámaras de televisión y fotógrafos registraban lo que pasaba. Perecía una película. De un momento a otro empezó la balacera. Es un recuerdo difícil de borrar. Para huir de las balas nos tocó encerrarnos junto con mi papá en el baño de esa casita en la que vivíamos. Mi papá, un ebanista humilde y conservador, empezó a orar”.

Mientras el papá de Sara Vélez oraba, al menos mil hombres armados del Ejército y la Policía, acompañados por paramilitares, según ha reconocido quien fuera el jefe del bloque Cacique Nutibara de las Auc, Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, ejecutaron el operativo armado para recuperar el territorio que entonces era dominado por milicias del Eln, las Farc y los Comandos Armados del Pueblo (CAP). En ese operativo murieron 88 personas, 80 civiles resultaron heridos, detuvieron arbitrariamente a 370 y 95 desaparecieron de manera forzada.

“Fue una cosa superfuerte. No entendía muy bien qué era lo que estaba pasando, pero llegué a ver muertos en la calle y empecé a normalizar ese hecho. Comencé a normalizar que mi casa estuviera agujereada de balas y a entender que era normal ver a los vecinos levantando a sus muertos. Mi papá, con su ideología, decía que seguramente el muerto del día ‘era de esos pelaos’, entonces uno, como niño, entendía que estaba bien matar al malo”.

Para el año en el que se ejecutó la Operación Orión, Álvaro Uribe Vélez era el presidente, mientras que Marta Lucía Ramírez era la ministra de Defensa. Ambos funcionarios públicos, aún en ejercicio, el primero como senador y el segundo como vicepresidenta, son parte de Dinero sucio, la serie de billetes intervenidos por Sara Vélez García, licenciada en arte de la Universidad de San Buenaventura, sede Medellín.

“Ella (la vicepresidenta) lleva muchos años en la política colombiana. Y ha pretendido ser la buena gente, la medio bobita, la que no sabe mucho, pero en realidad está metida con todo el mundo. En este caso de la Operación Orión, era parte de un gobierno que lideraba Uribe”, dice Vélez García.

Los billetes en los que Uribe y Ramírez son los protagonistas (el de $100.000 y $2.000 respectivamente) tienen algo en común. Sara de Colores, como se hace llamar la artista, pintó en las barras de seguridad de ese papel moneda virtual tres letras (AUC), son siglas que representan a un grupo armado que ha participado en las muchas guerras que se han librado en la historia de Colombia.

“Desde muy niña me cuestioné cosas que pasaban en el barrio. No tenía casi amigos porque mi papá no me dejaba salir a la calle. Era su forma de aislarme de la violencia y de las ‘neas’ del barrio. Sin embargo, me he dado cuenta de que las soluciones que ha ofrecido el Gobierno no han servido de nada. Crecer en ese ambiente tan hostil me ayudó a crear un carácter y una ideología”. Por eso Dinero sucio es la obra, su obra.

Este trabajo de Sara Vélez García adopta elementos del arte urbano. En su tesis doctoral, “Origen, evolución y auge del arte urbano”, Emilio Fernández Herrero explica que estos trabajos artísticos “olvidan las intervenciones estrictamente políticas y dan paso a la denuncia social y ciudadana”. El arte urbano, agrega, “es una manifestación artística independiente que produce una transformación de lo cotidiano. Intenta modificar la manera en la que vivimos, proponiendo una nueva forma de mirar las cosas que nos encontramos cada vez que salimos a la calle y pretende poner el arte al servicio y al alcance de todos”.

Quizás eso explique la viralidad de Dinero sucio. Su autora se aprovecha de un elemento con el que todos se relacionan, como el dinero, y lo fusiona con otro elemento que muchos aman y odian: los políticos.

“Desde mi trabajo siempre me ha interesado la vinculación que puede tener el arte con los temas sociopolíticos y/o socioculturales. Pensando en esa idea se me ocurrió desarrollar el concepto de poder y poner en escena denuncias que han sido públicas y que oscurecen la política colombiana”.

Por eso Dinero sucio tiene como protagonistas al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla*; al expresidente Juan Manuel Santos; al excandidato a la presidencia Germán Vargas Lleras; a la senadora María Fernanda Cabal, y a los políticos ya comentados anteriormente, Álvaro Uribe Vélez y Marta Lucía Ramírez.

María Fernanda Cabal en el billete de $10.000

Como pasa con los billetes de la vida real, los intervenidos por Sara de Colores tienen una cantidad de mensajes explícitos e implícitos que a primera vista pueden pasar inadvertidos. En el de $10.000, en el que aparece la senadora del Centro Democrático María Fernanda Cabal, dice la artista, “aparecen referencias a la ganadería y a la explotación de la Amazonia. Vale la pena recordar que esta señora está casada con un hombre (José Félix Lafaurie) que trabaja con la industria ganadera, una industria que destruye bosques. Al año se deforesta por ganadería el 65 % de los bosques, imagínate, es algo importante. No es una noticia boba”.

Algunas de las frases más efectistas de la senadora también tienen su espacio en el billete. “Trabajen, vagos”, y la dicha en 2014 durante una entrevista con la revista Gente: “Si uno pone a los negros a trabajar se agarran de las mechas”.

“La señora es muy torpe al hablar. No sé si es una buena o mala persona en su vida cotidiana, pero sale con cosas muy explosivas. Le encanta la controversia, es su forma de expresarse, es su forma de ser. Aproveché el boom que tiene con sus frases polémicas para adornar el billete con ellas”.

La licenciada en artes cuenta que el billete de la senadora del Centro Democrático fue el primero que compartió en sus redes sociales. “Fue una prueba muy exitosa, porque días antes ella había dicho algo sobre el coronavirus y mucha gente estaba hablando de ella, entonces aproveché esa coyuntura”. La imagen de la senadora Cabal en traje de baño es parte de la obra. Esa decisión, cuenta Vélez García, generó ruido. “La imagen fue criticada por chicas feministas radicales que me acusaban de aprovecharme del cuerpo de la senadora y de cosificarla. Me decían que cómo era posible que una mujer atacara a otra mujer. Muchas se quedaron con esa lectura. Solo puedo decir que lo que denuncio está muy alejado de ese tipo de discusiones, pero si hay alguien que le da esa lectura, no puedo hacer nada, finalmente el arte también permite que cada uno entienda la obra con libertad y le dé su interpretación, pero en realidad es una crítica absurda”.

Uribe, el billete de mayor circulación

Muchos han interpretado que la denominación del billete es directamente proporcional al poder que ostenta el personaje que lo protagoniza. No es así. “Uribe está en el billete de $100.000 básicamente porque se acomodaba perfecto para hablar de la Ley 100, de la que él fue ponente. Si hubiera querido representar ese juego de poderes, habría pintado a Luis Carlos Sarmiento Angulo, que todos sabemos es el dueño del país”.

El billete del expresidente, dice Sara de Colores, es el de mayor circulación (el más compartido en redes sociales). “Y es lógico. A Uribe lo ama o lo odia mucha gente”. El mensaje explícito e implícito en el papel moneda del líder del Centro Democrático da cuenta de muchos de los escándalos que ha generado su figura en la historia reciente del país.

Vargas Lleras, la joya de la corona

“Si hay un billete que considere que es la joya de la corona es el de Germán Vargas Lleras. Sobre este señor hay una cantidad de información y es un hombre con tanto poder, que no sabía qué representar. Finalmente me tocó decidir por lo que allí muestro”.

Y lo que se ve en el billete del excandidato presidencial tiene que ver con el caso de 2012 por el que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le abrió indagación preliminar al entonces ministro de Vivienda por presuntos nexos con el jefe de las Autodefensas Campesinas del Casanare, Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos. Un año después, en mayo de 2013, la Corte Suprema archivó la investigación al no encontrar las pruebas suficientes.

¿Por qué no hay políticos de izquierda en su obra?, le pregunto a Sara Vélez. “La gente ha pensado que, porque no incluí gente de otras vertientes políticas en esta serie, entonces soy de izquierda. Nada de eso. Solo soy una ciudadana que está utilizando el arte para hacer denuncias de cosas que pasan en la política y que no queremos ver o que no sabemos. El arte también debe servir para eso. Para salirse de los espacios cerrados y trascender. No se debe quedar en la época del renacimiento, en el hoyo, en pintar solo paisajes bonitos. El arte debe dar algo más”. Dinero sucio tendrá una segunda, tercera y cuarta entregas.

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Nota del editor

El nombre del ministro de hacienda al que se hace referencia en el texto es en realidad Alberto Carrasquilla y no Mauricio Cárdenas Santamaría, como se mencionaba inicialmente.

Joseph Casañas Angulo

Por Joseph Casañas Angulo

Comunicador social y periodista egresado de la Universidad Los Libertadores con diez años de experiencia en medios de comunicación.@joseph_casanasjcasanas@elespectador.com

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Antonio(sa3gs)04 de mayo de 2021 - 02:52 p. m.
Excelente idea para presentar la otra historia la real del pueblo colombiano,es una forma de educar y decir la verdad y en Colombia hace muchos años la verdad está secuestrada.
JOSE(94138)04 de mayo de 2021 - 01:45 p. m.
Que le digan a esa "comunista" que para CUANDO LOS BILLETES DE LA IZQUIERDA CRIMINAL COLOMBIANA ....... O QUE SE VA HACER LA "CIEGA Y BOBA" ...." ...... que aqui le dejamos una "idea" para los BILLETES DE LA IZQUIERDA ... : https://www.youtube.com/watch?v=PnavHDCCT00&ab_channel=ELTIEMPO
  • Antonio(sa3gs)04 de mayo de 2021 - 02:54 p. m.
    Puede que sea comunista pero es una persona y tiene el derecho de expresar su verdad y no po ello hay que atacar y destruir ,ese comportamiento es el que tiene en la violencia a Colombia,hay que amar y dejar vivir.
Ray(ko0fu)04 de mayo de 2021 - 03:54 p. m.
Tal cual.
RIGOBERTO(68516)04 de mayo de 2021 - 02:32 a. m.
No hay que olvidar que en este país hablar, criticar o simplemente pensar diferente, de los que hacen parte del establecimiento es muy peligroso
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