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¿Son los Grammy un premio realmente importante para la música? La pregunta provocó una intensa discusión en redes sociales la semana pasada luego de que varios cantantes de reguetón cuestionaran a los organizadores por no tenerlos en cuenta en más categorías de las que ya habían sido seleccionados.
Daddy Yankee, Maluma, Nicky Jam, entre otros, iniciaron una cruzada en Twitter con un postulado: "Sin reggaetón no hay Latín Grammy". Yankee indicó que a pesar de estar nominado no estaba de acuerdo con la manera cómo trataron al género y a muchos de sus colegas en la nominación de los Grammy Latino. "Recuerden una cosa muy importante, su plataforma no fue la que creó este movimiento. Esto va más allá de un premio. Esto es cultura, credibilidad, pertinencia y respeto", protestó.
En la discusión terció René Pérez, más conocido como Residente, quien manifestó su inconformismo por la inocua protesta de sus colegas. Con ironía habló de la queja de los reguetoneros: "Está pasando algo que es grave. Me uno a ir a Las Vegas a derrocar la dictadura gubernamental de Los Grammy, porque lo que está pasando es horrible cuando veo esas nominaciones y no veo la presencia del reggaetón".
En el video que publicó en su cuenta de Instagram, les pidió a los artistas:"Se deben relajar, porque los premios no determinan la calidad de la música y, a la vez, deben ser colegas con los colegas del género urbano (...) "Si nos quejamos por los Grammy nos tenemos que quejar por lo Nuestro, por los Premios Juventud, lo Billboard. Vamos a estar todo el año quejándonos. "Protesten por lo que merece la pena, como el agua que sale sucia en Puerto Rico", concluyó.
Corría el verano de 1985. Homero, en compañía del Jefe Gorgory, el profesor Seymour Skinner y Apu, crean un grupo de soul llamado Los Borgotones. Todas las tardes en la taberna de Moe, el cuarteto se reunía a hacer música. "El rock and roll se había estancado, la fiebre disco había quedado atrás y algo tenía que llenar ese hueco y ese algo eran los cuartetos", explica Homero.
El capítulo habla de forma crítica del trabajo de los representantes de artistas. Aparece un personaje llamado Nigel, quien promete a Homero llevarlos al éxito. Sin embargo, exige un par de cosas. De la serie, Los Simspon para todo, también le puede interesar: Homero astronauta y Los Simpson contra la indiferencia a las misiones espaciales
A Apu le pide cambiarse el nombre a Apu da Bon Maché (un retruécano de du beau marché que significa «del bello mercado» en francés; o en referencia a Beaumarchais, autor de El barbero de Sevilla), con la intención de negar la ascendencia hindú del cantante.
Además, exige a Homero expulsar al Jefe Gorgory porque "es un aldeano" que le da mala imagen al grupo. El policía es reemplazado por Barney. A Homero le pidió mantener su matrimonio en secreto porque "hay muchas mujeres que te van a admirar sentimentalmente y hay que darles alguna esperanza".
Los Borbotones alcanzan la cima del éxito cuando una canción que compuso Homero (Baby on board) alcanza los primeros lugares de las listas de la radio y ganan Los Grammy.
"Teníamos fama y fortuna. Solo nos hacía falta la aprobación de los maleantes de las compañías disqueras", dice el líder del grupo con relación a los premios. Luego una conversación de Homero con la pequeña Lisa
- Homero: Lisa, ¿me viste en el Grammy?
- Lisa: Sí, le ganaste a todos.
- Homero: Bueno, no tenían mucho que ofrecer.
Luego, cuando el botones del hotel le lleva a Homero una botella de Champán para festejar el premio, éste le regala el gramófono (la estatuilla) para pagarle por sl servicio.
- Vaya un trofeo de un premio, exclama emocionado el trabajador del hotel. Pero al darse cuenta qué es lo que tiene en las manos dice: "Qué porquería, es un Grammy" y lo arroja por el balcón.
- ¡Oiga, no tire su basura por acá!, responde alguien desde la planta baja del hotel.
en el que se entregan los premios
- Homero: ¿Por qué no me dan un premio?
- Lisa: Ganaste un Grammy
- No, pero uno que valga la pena.
Las opiniones del señor Simpson no reflejan las de los productores de este programa quienes consideran que el Grammy ni siquiera es un premio.