El Magazín Cultural

El homenaje de la Biblioteca Luis Ángel Arango a Luis Ospina

Con conferencias, conversatorios y la exhibición de algunas de sus películas, se rendirá homenaje al cineasta y uno de los padres creadores de Caliwood.

* Redacción Cultura
09 de diciembre de 2019 - 10:26 p. m.
Luis Ospina, uno de los precursores del cine en Colombia, figura esencial del grupo de cineastas de Cali en los años 70 y 80. Alejandro Gómez - Revista Cromos
Luis Ospina, uno de los precursores del cine en Colombia, figura esencial del grupo de cineastas de Cali en los años 70 y 80. Alejandro Gómez - Revista Cromos

Como parte de la programación de la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República y del ciclo “Luis Ospina, el afecto y la memoria” del 11 al 13 de diciembre se llevará a cabo un evento conmemorativo de la obra y vida del cineasta, que incluirá conferencias, conversatorios y la exhibición de algunas de sus películas. El evento que se realizará en el Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), contará con la participación de colegas y amigos del artista.

Miercoles 11 de diciembre

Desde las 4:00 pm y hasta 5:00 pm, se llevará a cabo la conferencia "Luis, el memorioso. Una introducción a la obra del director caleño".

Luis Ospina es uno de los nombres clave para entender los últimos sesenta años del cine, el arte y la cultura colombiana. En su obra, y la del Grupo de Cali, nociones fijas y excluyentes como las de alta cultura y cultura popular, centro y periferia se ensanchan y contaminan; también irrumpen la ciudad y la memoria como dos de los grandes temas del arte colombiano. Ospina los aborda a través de prácticas y gestos irreverentes y críticos que a la vez cuestionan lo heredado y conservan la huella de ese cuestionamiento. Sus películas se configuran como un contra-archivo donde conviven múltiples voces, algunas de ellas proscritas por el poder y la tradición: una Colombia de experiencias y verdades múltiples.

 Sobre Luis Ospina lo invitamos a leer: “El documental es la vida”: 

El evento será liderado por Pedro Adrián Zuluaga, comunicador social periodista y magíster en Literatura, con experiencia como crítico y periodista cultural, gestor cultural en entidades públicas y privadas, investigador y consultor del campo audiovisual, curador de exposiciones, y coordinador artístico de colecciones, muestras y festivales. 

Desde las 5:00 p.m. y hasta las 6:00 p.m. se realizará la conferencia Una aproximación a Cali en tiempos de vanguardia. El conversatorio será conducido por la investigadora de arte colombiano y Candidata a doctora en Historia del Arte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Katia González Martínez.

En la década del sesenta, Cali fue epicentro de un movimiento cultural producto de los festivales de arte que pretendieron acercar el arte a la cotidianidad de las personas y circular las manifestaciones de la llamada “vanguardia”. La generación de artistas nacidos en los años cuarenta, como la del cineasta Luis Ospina, recuerdan dichos eventos en una época signada por la acelerada urbanización, la violencia en Colombia, los movimientos sociales, la creación de espacios culturales y los cambios urbanísticos que se avecinaban con la realización de los VI Juegos Panamericanos de 1971.

"En la conferencia se observarán estos hechos ubicados en el trasfondo de las obras visuales y cinematográficas de los setenta y ochenta que emergieron de la inmersión de sus autores en la vida de la ciudad", dice la información de la Biblioteca Luis Ángel Arango.

Jueves 12 de diciembre

Conferencia: Arte y cine: versiones y perversiones de Pedro Manrique Figueroa en "Un tigre de papel".

Sobre la conferencia

Ver una película biográfica tiene sus ventajas: el cine es un medio poderoso y el documental, como género, permite adjuntar todo tipo de documentos como anexos al contrato que todo espectador firma con lo real. Pero, ¿qué pasa cuando la historia trata sobre alguien que también trabaja con imágenes, sobre todos aquellos, los artistas, que dicen mentiras aun cuando admiten que mienten? La conferencia trata de eso: los juegos y trucos del cine, los artificios del género documental, el recuento del diálogo entre varias generaciones de artistas que intentan no perecer ante el peso de la verdad. Uno de esos grandes mentirosos es Luis Ospina.

Viernes 13 de diciembre

Proyección: Oiga vea (1971). Dir. Luis Ospina y Carlos Mayolo (27 min) desde las 4:15 pm-4:45 pm

Documental sobre el efecto de los VI Juegos Panamericanos en la ciudad de Cali, vistos desde el punto de vista de la gente que no pudo entrar a los estadios.

Proyección: Un tigre de papel (2008). Dir. Luis Ospina (115 min) Desde las 2:00 pm-3:45 pm

Luis Ospina, uno de los padres creadores de Caliwood

Es un lugar común. Una de esas frases que se dicen que cada vez que muere alguien que dedicó su vida (y su muerte) a hacer eso que le quitaba el aliento. Vale la pena repetirla: Para Luis Ospina el cine era su la vida:  "Aunque me precio de tener una memoria cinematográfica, no recuerdo con claridad cuál fue la primera película que vi. Quizá porque desde que me acuerdo el cine siempre estuvo presente en mi corazón y en mi hogar. Mi padre no sólo filmaba home movies de nuestra vida familiar sino que también exhibía, en un garaje improvisado de mi casa, películas de Hollywood que alquilaba para entretenimiento de mi familia y de los vecinos. El segundo gran aliado de mi cinefilia fue el servicio doméstico. Todos los domingos la empleada doméstica de turno me llevaba con mis hermanos religiosamente a cine. Gracias a esta estimulación temprana al cinematógrafo, a la edad de 14 años, filmé con la cámara de mi padre mi primer cortometraje Vía cerrada (1964)".

Ospina y su trabajo en sí mismo fue producto del inconformismo. De esa posibilidad y derecho de no estar de acuerdo con el establecimiento dado de las cosas. De la vida. "Como cineasta soy un producto de los años 60s y 70s. En la memorable fecha de mayo del 68 me gradué de bachiller y fui a California a estudiar cine, primero a USC y luego a UCLA. Como bien es sabido esos eran años de rebeldía y revolución en casi todo el mundo. Durante mis cuatro años de estudios participé en el movimiento estudiantil y asistí a diversos grupos de estudios marxistas y anarquistas. También colaboré en varias películas militantes que se hicieron cuando los de la escuela de cine de UCLA nos declaramos en huelga y nos tomamos los equipos de la universidad. Todos pensábamos que podíamos cambiar el mundo”.

Por * Redacción Cultura

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