La protagonista de este relato nos traslada hasta la vertiginosa selva colombiana para permitirnos sentir y revivir a la vez su inaudita experiencia como sobreviviente de un accidente aéreo. No fue fácil construir su testimonio de vida, así nos lo deja saber desde el inicio del libro: “Desde el día en que el avión en que viajaba se desplomó, desde aquel 9 de agosto, han pasado más de 20 años, los mismos que me tomaron sentarme aquí para teclear día tras día esta historia. El estallido me quedó resonando en la mente con el miedo y la incertidumbre”. A lo largo del texto entendemos que la gratitud con sus rescatadores, los indígenas nukak makú es el detonador real que la lleva a terminar de escribir sus memorias con el propósito de lograr convertirla en un emotivo y hermoso recorrido literario.
Las páginas de la novela están impregnadas de texturas, voces e ilustraciones que logran abrir los ojos de los lectores y penetrarnos en el hábitat de esa comunidad indígena. En la voz de Amalia, la protagonista, descubrimos y admiramos la majestuosidad de nuestros bosques húmedos; percibimos el viento cálido y el rumor del río Guaviare golpeando contra los acantilados sobre los que descansan y caminan el grupo de nativos, considerado como la última tribu indígena nómada de Colombia.
La generosidad de esta comunidad quedó sellada en el alma de la narradora y a su vez redactadas en el libro: “fueron días inolvidables también por muchos sitios que ellos me llevaron a descubrir, como para revelarme sus grandes secretos. Cuánto aprendí de mí misma y cuánto me dolía saber del maltrato que los “civilizados” les estábamos causando, porque los tratamos como niños a los que podemos engañar sin que ocurra nada! Tal vez, que ocurra algo con los nukak makú, es el propósito de estas memorias escritas. Actualmente están al borde de la desaparición física y cultural. Necesitan atención en temas de salud, educación, seguridad alimentaria, entre muchos más.
Sin duda, un libro valioso que narra uno de los capítulos más descuidados de la historia de Colombia con los pueblos indígenas.