El Museo Nacional del Prado celebró el Día Internacional de la Danza, con una producción audiovisual que le dio vida y movimiento a sus piezas. La compañía realizó una presentación en la que convergieron la pintura y la danza en una sola obra. Esta fusión permitió que se disfrutara de un espectáculo artístico enmarcado por algunas de las pinturas y los espacios más emblemáticos del museo.
El Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), es el organismo del ministerio de Cultura y Deporte creado en 1984, el cual se ocupó de articular y desarrollar los programas relacionados con el teatro, la danza, la música y el circo.
“Equilibrio”, fue una producición de "ELAMOR" -Agencia de producciones artísticas-, interpretado por ocho bailarines de la Compañía Nacional de Danza que desarrollaron una coreografía de Mar Aguiló -Bailarina y coreógrafa española-, donde la lectura intuitiva y libre del espacio, buscó la armonía entre lo clásico y lo contemporáneo.
La puesta en escena fue una coreografía neoclásica. Esta técnica apareció a mediados del siglo XIX cuando el bailarín y coreógrafo suizo, Maurice Béjart, combinnó la danza contemporánea con las bases y la técnica del Ballet Clásico. En esta pieza se evidencia a las bailarinas ejecutando los movimientos en las zapatillas de puntas con movimientos de la danza contemporánea.
Esta producción audiovisual se grabó en la pinacoteca y fue dirigida por Irene Baqué y Manuel Rodríguez con su música original. Rodríguez comentó: "recuerda que la cultura nunca cesa y que tanto la danza como la pintura tienen un denominador común: el movimiento".
Como comentó Manuel Rodríguez, el moviento es connatural al arte, así como está ligado a la sensibilidad y necesariamente a las emociones, las cuales determinan el estilo propio, de acuerdo a la riqueza interior que hay en cada artista.