La improvisación es creación. Un buen improvisador es aquel que logra fusionar la creatividad en su discurso con los elementos técnicos (entiéndase elementos como herramientas y conceptos). Voy a reflexionar acerca de la improvisación haciendo uso de unas cuantas metáforas.
Imaginemos que estamos en un lugar a 4 km de casa, y en la mitad, la selva. Tenemos un machete. Entendamos la improvisación como la forma en que nos ingeniamos llegar a casa sanos y salvos con esa herramienta.
Puede leer: Hablemos de improvisación: En blanco
Imaginemos a un político en su oratoria exponiendo un ideal. La improvisación es la creación de su discurso a partir del uso del lenguaje como herramienta.
Imaginemos a una madre cocinando. La improvisación es la creación de un nuevo plato a partir de los insumos y de su experticia.
Puede leer: Hablemos de Improvisación: Salir a fluir
La improvisación no miente, refleja el estado de ese momento. Entre más recursos se tengan para emplear en el discurso, probablemente mayor elaboración tendrá. Lo que al final trasciende es la exploración de recursos para la creación.