Jairo Ojeda a sus once años remplazó a la maestra de la escuela de su vereda y tomó su lugar, se convirtió en el profesor de todos los niños que cursaban la primaria. / Cortesía
Jairo Ojeda nació en Mercaderes, Cauca, al suroeste de Colombia, en una región casi olvidada, mermada por el conflicto y el asedio de la violencia. Allí, entre sembradíos de maíz, creció escuchando boleros y rancheras y, gracias a su mamá, leyendo: las palabras, esas que escuchaba en las canciones, se volvieron magia al verlas plasmadas sobre el papel.
Por Andrés Felipe Castañeda
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