Imagen de un mural del barrio Canalla. / Cortesía
Desde siempre las ciudades desconocidas me han significado soledad. Una melancolía que no uso sino para huir de mí mismo. Un estado que detiene el tiempo en angustias insólitas.
Siento un gran afecto por lo imperceptible, por las pequeñas músicas, por las memorias ajenas. Por todo eso que pasa en completo mutismo, inerme, pero que vidas adentro se desdobla con violenta algarabía.
Por Giovanny Jaramillo Rojas
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación