El Magazín Cultural
Lee este contenido exclusivo para suscriptores

Muertes y resurrecciones de la Villa de San Bartolomé

Ya era dueña de su nombre antes de que ojos españoles la contemplaran: Honda. Aún mejor, Onda, como lo transcribieron los primeros conquistadores a partir de un idioma indígena sin escritura.

Leopoldo Pinzón
04 de junio de 2019 - 08:48 p. m.
Sobre las tumultuosas aguas del Magdalena, que empieza aquí el salto de Honda, el puente Luis Ignacio Andrade, entrada a la vieja ciudad. /  Leopoldo Pinzón
Sobre las tumultuosas aguas del Magdalena, que empieza aquí el salto de Honda, el puente Luis Ignacio Andrade, entrada a la vieja ciudad. / Leopoldo Pinzón

Onda, pueblo de pescadores de la tribu ondaima, perteneciente a la nación panche, situado a la orilla izquierda del tumultuoso Arly (río del pescado), al que los intrusos llamarían río Grande de la Magdalena. Onda, antes de que le impusieran la letra H que acomodó el nombre al idioma castellano, alteró su sentido original, borró para siempre su origen indígena y creó la sensación de un lugar sumergido en los subterráneos del calor.

El encuentro

Por Leopoldo Pinzón

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar