A la compañía Premier Exhibitions le ocurrió lo mismo que al trasatlántico R.M.S Titanic, pero con las deudas. Por esta razón las 5.500 piezas quedaron a disposición de un tribunal de quiebras, en el que un juez examinó las estrategias para subastar los artefactos que ya han atraído la atención de los museos británicos, inversores chinos y el director James Cameron. Se espera que los tesoros tengan un nuevo dueño a partir de octubre.
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Dentro de las piezas que se hundieron en el Titanic en 1912, y que fueron encontradas en el océano Atlántico en 1985, hay muebles, la campana del puesto de vigilancia que se tocó para advertir del iceberg, un anillo de tres diamantes de un pasajero, porcelanas, documentos, fotografías, un ángel de bronce, entre otras.
Según en portal El financiero, Premier Exhibitions, organizaba exhibiciones en todo el mundo y en los últimos años la expansión fue gigantesca. Se incluyeron en las exposiciones cadáveres humanos, dinosaurios animatrónicos y decorados del programa de televisión Saturday Night Live. Desafortunadamente el crecimiento de la empresa fue acumulando deudas que se salieron de control y la compañía tuvo que declarase en bancarrota en 2016. Con las ganancias que se recojan en la subasta se pretende pagar los pendientes y cubrir las partes de los accionistas.
Uno de los directivos de Premier, Daoping Bao, propuso un plan en el que no se vendan los artículos por separado, sino entregar la colección a un grupo de fondos de inversión y empresarios chinos que ya compraron dos millones de dólares de la deuda que inclinó a la empresa.
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La oferta de Bao refuerza los nervios de los Museos Británicos, entre los cuales hay algunos financiados por Cameron, que ya habían ofrecido 19.2 millones de dólares, ya que el grupo del accionista elevó su ofrecimiento a 19.5 millones de dólares. Los museos tienen plazo hasta el 5 de octubre para hacer una contra oferta y así no perder las piezas que serán subastadas en Jacksonville, Florida, el próximo 11 de octubre.
Además de los objetos, quien se quede con los derechos de la colección podrá acercarse al lugar en el que permanecen los escombros del Titanic, y recoger más piezas.