Salmazo, la otra voz del Brasil

Marilynne Herbert

El concierto, que presenta la brasileña Mónica Salmaso en la Serie Latinoamericana Cartagena VII Festival, es una oportunidad perfecta para romper la barrera entre las llamadas música “popular” y “clásica”.

La llegada de Salmaso al mundo de la música en el vecino país se dio cuando tenía 18 años. Empezó su carrera musical cantando en una comedia del director de teatro Gabriel Villela. Años más tarde, acompañó a diferentes figuras de la música popular brasileña como Paulo Bellinati y Eduardo Gudin y luego inició carrera en solitario, que ya suma ocho discos, además de 60 trabajos con otros artistas.

En Cartagena la acompañará André Mehmari, experimentado compositor, arreglista y pianista reconocido tanto en la música orquestal y de cámara como en los géneros populares y el jazz. El intérprete, quien ha venido cultivando su talento desde los cinco años, resulta la compañía ideal para Salmaso, quien también aboga por quitar las rótulos a la música.

El repertorio de más de diez canciones tradicionales de Brasil (y un par de Portugal) remite a los espacios rurales de su país en el Claustro la Merced de la Universidad de Cartagena. “No es la música de exportar, lo que canto es de otros compositores tradicionales de lo que llamamos música popular brasileña, que va generación tras generación. Para mí, lo mejor de Brasil”, afirma. “Tal vez lo que marca la diferencia es que utilizo instrumentos acústicos, que es poco común”.

Para Salmaso, “la música tiene personalidad y lo que hago es encontrar el ensamble perfecto de mi voz con quienes toco. Con Mehmari estamos seguros de que nuestro encuentro musical significa algo especial y no esperamos el momento para que el público lo conozca porque amamos lo que hacemos y queremos que la gente lo ame”.