Se conmemoran 164 años del natalicio de Arthur Rimbaud

Rimbaud murió en Marsella el 10 de noviemnre de 1891 a causa de un carcinoma. Tenía 37 años. / Cortesía

Rimbaud creció con la ausencia de su padre. Su madre, mujer autoritaria y de firmeza contundente, se separó de él en 1860. El niño estudió en el colegio Charleville y pronto develaría los primeros indicios de la mente brillante que más adelante crearía una obra que trascendió el tiempo y las fronteras. Huyó dos veces de su casa y quiso ser periodista. Durante esos escapes, la posibilidad de ser encarcelado y la necesidad de escribir que comenzaba a golpear con fuerza sus neuronas, le dio inicio a un libro dirigido a Paul Demeny, un poeta renombrado en París.

Puede leer: Subastan por 405.000 euros una emotiva carta de Rimbaud a su hermana

A Paul Verlaine le hizo llegar varios poemas, pero antes, o durante esos envíos al hombre que más adelante amaría y atormentaría, regresó a Charleville y descubrió que su colegio había sido convertido en hospital militar. Volvió a huir a París en febrero y un mes después regresó a casa de su familia. Durante esos días publicó la “Carta del vidente”, obra literaria con la que criticó duramente a la poesía occidental.

“Me debo a la sociedad, eso es cierto;--- y soy yo quien tiene razón. Usted también la tiene, hoy por hoy. En el fondo, usted no ve más que poesíasubjetiva en este principio suyo: su obstinación en reincorporarse al establo universitario---¡perdón!--- así lo demuestra. Pero no por ella dejará de terminar como uno de esos satisfechos que no han hecho nada, porque nada quisieron hacer. Eso sin tener en cuenta que su poesía subjetiva siempre será horriblemente sosa”.

Verlaine invitó a París a Rimbaud, quien no llegó con las manos vacías ni la mente dormida. “El barco ebrio” es considerado como una de las más grandes expresiones de la agudeza que llevaba debajo de la piel. Verlaine fue seducido y se inició una relación que se convirtió en un verdadero calvario. Mathilde, esposa de Verlaine, fue abandonada, y los dos poetas viajaron a Bruselas y Londres.

La de ellos fue una vida tomentosa y estrafalaria. Su contacto con los partidos exiliados, las pulsiones de Verlaine por adherirse a los carlistas o suicidarse, y la depresión y paranoia de un Verlaine asaltado por las angustia, llevaron a que el poeta tomara un arma y le disparara a Rimbaud, por lo que fue llevado prisión.

Puede leer: Paul Verlaine: la prisión y el poeta maldito

Durante la recuperación, Rimbaud publicó “Una estancia en el infierno”, que describe los motivos por los que se fugó de casa y tuvo una adolescencia convulsa. También publicó “Alquimia”, libro que no fue distribuido y del cual dejó una copia a Verlaine durante su estancia en la cárcel. Su última obra fue “Las iluminaciones”, un compilado de alrededor cincuenta poemas que rompen con las concepciones impuestas en esa época acerca del hombre y la mujer. Cumplió 20 años y sus letras nunca más fueron plasmadas. Abandonó la literatura.

Su vida después de su renuncia a la poesía se desarrolló en una viaje constante que pasó por Stuttgart, Chipre, Adén y Etíopia. Fue comerciante de café, oro y marfil. En 1891, un dolor en la rodilla le avisó sobre un carcinoma que padecía y que terminó con la vida de uno de los referentes de lo que sería la literatura del siglo XX y XXI.