El Magazín Cultural

Susan Sarandon: "Extraño estar enamorada"

La actriz estadounidense celebra los 25 años de la realización de “Thelma & Louise”, una de sus películas más importantes. Sin pudor alguno asegura que el Óscar no le cambio la vida y que lo mejor que le ha pasado es ser abuela.

Fabián Waintal
24 de mayo de 2016 - 11:55 p. m.
Cortesía.
Cortesía.

Para Susan Sarandon, 2016 no es cualquier año. Para empezar y aunque no se note en lo absoluto, el 4 de Octubre cumple 70 en la misma época en que también festeja el 25 aniversario desde el estreno de la famosa película “Thelma & Louise”. Y mientras estrena en cine la película “The Meddler”, en Las Vegas también fue reconocida por la Asociación de Dueños de Salas de Cine como una de las vivas leyendas de Hollywood, con el premio Cinemacon Icon Award. Lo curioso es que alguien como ella que llegó hasta la cima del éxito, llega a nuestra entrevista con un pie enyesado, por haber bajado una verdadera cima... en un viaje reciente por Colombia.

¿Podemos saber qué le pasó en el pie?

Estaba escalando una montaña en Colombia, con mi hijo mayor, después del Festival de Cine en Cartagena. La primera hora estaba prestando mucha atención, porque no era nada fácil y al final, cuando ya estábamos bajando, pasó lo peor. Simplemente no presté atención y cuando me di cuenta me había caído de rodillas y me fracturé la tibia y el tobillo.

¿Gritó en español o en inglés...?

Grité en todos los idiomas. Lo gracioso es que apenas me caí, justo subió un auto con una mujer que salió diciendo “Susan Sarandon, te llevamos a mi casa”, como si estuvieran esperando mi llegada. Fue algo muy extraño. Pero todos fueron muy amables, me pusieron hielo y fue justo al final de mi viaje, así que esperé hasta llegar a mi casa para hacerme todos los análisis. Al aeropuerto me llevaron en silla de ruedas, pero yo no sabía que casi no me dejan viajar. Tuvieron que revisarme antes… tenía todo morado, pero me dieron unos medicamentos y ya estoy mucho mejor.

Más allá del problema del pie… Viendo las fotos de la época de “Thelma & Louise” y ahora, 25 años después, hay gente que dice que se ve mejor hoy que antes ¿Hay algún secreto?

No tengo la menor idea. Pero tampoco me lo pregunto. Es como tratar de explicar un chiste, deja de ser gracioso. Ni siquiera quiero preocuparme en averiguarlo. No lo sé, ni me interesa. Estoy muy feliz de tener a mi edad un trabajo que todavía disfruto y la gente también parece disfrutarlo. Supongo que tengo suerte, no lo sé.

¿Y el secreto del éxito en Hollywood después de tantos años?

Por lo general, cuando llegas a los 40 años, las cosas empiezan a caer en picada. Yo no creo que se pueda estar en este negocio tratando de conseguir éxitos o fracasos, solo hay que salir, disfrutar la experiencia y recordar lo más que puedas. Yo igual siempre pensé que iba a tener algún final, porque incluso me tomé varios años para criar a mis hijos y pensé que nunca iba a poder seguir consiguiendo trabajo. Y ahora estaré vieja, pero sigo buscando...

¿Qué significa ser una superestrella de cine para alguien como Susan Sarandon?

Es un buen oficio. Supongo que hay que tener paciencia y aceptar la pérdida de privacidad. Es parte del juego, pero también creo que cambió el sistema del cine, con las mujeres. Solo puedo hablar desde el punto de vista femenino, pero entre las mujeres, antes tenías que elegir entre una carrera y tu vida. Y hoy creo que demostramos que es posible tener las dos cosas. Pero como trabajo es maravilloso. Hay muchos actores muy buenos que no tienen la misma oportunidad de conseguir los mejores trabajos pero igual siguen trabajando. Hay que tener mucha suerte para llegar a tener más control con el trabajo como llevar la familia al estudio y esa clase de cosas. Ahí es cuando alguien se convierte en estrella de cine, cuando hablas… y te prestan atención (Risas).

¿Los nietos se disfrutan mucho más que todos los premios de Hollywood?

Tampoco hice demasiado para 'ganarlos' (Risas). Pero sí, ahora que mi hija va a tener un varoncito, estoy feliz porque mi nieta Marlowe va a tener un hermanito y sé que lo estaban esperando. Mi hija es increíble como madre. Estoy muy feliz por ella. Ser abuela es mucho más fácil que ser madre porque no tengo tantas preocupaciones en mente, cuando los bebés crecen. Yo no puedo esperar en verlos crecer.

¿Y la llaman “abuela”?

Mi nieta me dice “mami”. Es algo muy típico entre la gente del sur, a la hora de llamar a la abuela. También “sani”, yo pensé que no lo iba a poder decir, pero le sale muy bien. Y a veces me dice “miel”. Es muy dulce.

¿Qué tan difícil es ser madre en Hollywood, sin entrometerse demasiado en la vida de sus hijos?

El secreto como madre es entrometerse en la vida de nuestros hijos lo suficientemente temprano, como para que después piensen que es algo normal. Yo soy así… y ellos también. Nos entremetemos mutuamente. Tampoco aparezco de sorpresa en la casa de ellos todo el tiempo, pero les envío todo tipo de cosas y no paro de pasarles mensajes de texto. La verdad, no me atienden si los llamo por teléfono, así que les tengo que escribir… Les paso también videos, música... y ellos hacen lo mismo.

¿Y cómo logró criar hijos tan saludables en un mundo como Hollywood que es tan famoso por ser todo lo contrario?

Puedo decir que están en buen estado gracias al hecho de haber crecido en Nueva York. Ayudó, porque al menos sabían que eran privilegiados. No se criaron detrás de un enorme portón con amigos millonarios ni con los mejores autos. Caminaron por las calles entre todos los colores, religiones, idiomas y niveles económicos. Por eso, al menos pudieron ver que tenían suerte y debían ser responsables en ese sentido. Yo también los llevé siempre conmigo y aunque pasamos buenas y malas épocas, son buenos chicos.

Más allá del éxito de su carrera como actriz, también es famosa por sus opiniones políticas sobre diferentes temas sociales…

En realidad yo no toco ningún tema, hasta que me preguntan. Como ciudadanos creo que tenemos mucha suerte en poder usar nuestra voz con entusiasmo, informando a la gente cuando no está informada. Y por el hecho de estar tan conectada con los medios, me siento en un lugar bendecido para vivir secretamente entre esas voces, dando la información que por lo general la gente no tiene, porque los medios hoy en día son corporaciones. Tampoco me preocupan las batallas. Lo único que me preocupa en mi vida son las cosas que no hice. Siempre puedo llegar a disculparme por cometer errores, pero tampoco me voy a quedar quieta sin hacer nada que siento que realmente quiero hacer o decir.

¿Por ejemplo?

Bueno, por ejemplo, me acuerdo una vez que fui al Óscar y traté de pensar lo que podía decir en cierta circunstancia, sobre la guerra. Y la verdad, me hubiese gustado ser mucho más explícita porque tenía algo para decir y me puse mal porque no lo dije. Tuve la oportunidad y el público, pero no pude darme cuenta exactamente lo que quería decir.

¿El Óscar cambió algo en su vida?

No.

¿Nada de nada?

No. Supongo que para alguien como Jennifer Lawrence que fue nominada cuando nadie la conocía… marca una diferencia. O para Halle Berry que era una de las mujercitas de James Bond y consiguió un rol dramático que terminó en una nominación y eso despierta a la gente y cambia la forma de verte. Pero cuando estuviste en este negocio por cincuenta años o algo así… solo es maravilloso para mostrar la parte de abajo del vestido, cuando te permiten parar para ir al escenario. Y en vez de llamarme “La actriz que perdió cuatro veces” ahora me llaman “La ganadora de un Oscar”, pero realmente no cambió nada. Solo cambia la etiqueta que me impusieron, que es una muy linda etiqueta.

¿El mejor recuerdo de aquella noche que ganó?

Yo había tenido muchas nominaciones en un período muy corto y hasta cierto punto ya todos creo que pedían por favor que me lo dieran. Cuando gané, Laurence Fishburne estaba sentado atrás mío y en ese momento de la ceremonia, el nivel de azúcar lo teníamos por el suelo por tanto tiempo encerrados en un teatro sin comer nada, porque nuestra categoría es una de las últimas. Y él se acercó a decirme “Si esta vez no te lo dan, quemamos el edificio”. Ese simple comentario, por alguna razón, me calmó por completo. Me pareció fabuloso.

¿Cómo logra encontrar tan buenos personajes femeninos en Hollywood?

Es que hay muchísimas clases de mujeres. Hace mucho, alguien me dijo que una vez que las actrices empezamos a interpretar el rol de madres, tenemos que sacrificar la sensualidad para buscar otro estilo de roles. Pero la verdad, no creo que hoy en día sea cierto. No es verdad porque hay muchas actrices mayores que interpretan toda clase de personajes femeninos en películas completamente distintas. Simplemente creo que la mujer es fascinante. Y el lazo que une una madre con una hija también es muy especial y complicado. Y yo que tengo una nieta, que es todavía mucho mejor (Risas).

En la película “The Meddler” incluso tiene una historia de amor y no es algo tan común de encontrar en Hollywood, para actrices de su época.

Todas las películas que yo hice siempre fueron historias de amor, porque para mí no hay nada mejor que alguien que decide tomar contacto con otra persona, con cierta intimidad, aunque no sea algo sexual. Genera cierta vulnerabilidad. Y cuando yo voy al cine busco también ese contacto. Hasta cuando filmé la película “The Client”. Y en “The Meddler” siento que la gente quiere ver a mi personaje enamorada, el momento en que le toma la mano a JK Simmons es tan poderoso como sacarse la ropa. Yo siento que en cualquier película y a cualquier edad se siente la química entre dos personas, en una película, de la forma en que dos personas se ven en una forma que nadie más se ve. Y es algo que siempre buscamos porque todos queremos tener contacto con alguien.

¿Todavía cree en el romance?

Sí, desafortunadamente sí.

¿Cómo lo manifiesta?

Por eso son tan miserables los domingos. Salgo y veo a todos como si estuvieran enamorados y los odio (risas). Yo soy muy romántica. Incluso soy romántica con mis nietos. Tampoco extraño alguna persona de una vieja relación, pero desafortunadamente mi cerebro recuerda la parte de estar enamorada. Extraño estar enamorada.

Por Fabián Waintal

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar