El Magazín Cultural

Venderlo todo el último día de la vida: "La última locura de Claire"

Entrevista con la directora francesa Julie Bertuccelli, sobre el estreno de su película ‘La última locura de Claire’, una mezcla de comedia y drama protagonizada por la reconocida actriz Catherine Deneuve, que llega a las salas de cine de Colombia este 20 de febrero.

* Redacción Cultura
16 de febrero de 2020 - 01:05 a. m.
Entrevista con la directora francesa Julie Bertuccelli.
Entrevista con la directora francesa Julie Bertuccelli.

Nadie se lleva sus bienes al morir, así lo comprende de golpe Claire Darling (Catherine Deneuve), una elegante dama que vive sola en un pueblo cerca de París, quien un día se levanta convencida de que ese día va a morir. Decide salir de su vida de encierro y vender, por casi nada, todos los muebles y antigüedades de su vieja mansión. Alertada por una amiga, su hija Marie (Chiara Mastroianni) decide volver para averiguar el porqué de la excéntrica decisión de su madre, de quien se alejó hace 20 años.

Esta mezcla de drama y comedia francesa, dirigida por Julie Bertuccelli y basada en el libro La última venta de garaje de Faith Bass Darling, es una reflexión muy particular sobre la manera de enfrentar la muerte, las culpas y la soledad, a través de los personajes de la icónica actriz Catherine Deneuve y su hija con el desaparecido director Marcelo Mastroianni, Chiara Mastroianni.

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Una venta de jardín de las preciadas antigüedades, que por años fueron motivo de felicidad para Claire, de disgusto para su esposo y de desconcierto para su hija, lleva al espectador por un pasado real y un presente a veces imaginado de la protagonista. Ella es una mujer mayor que ya no puede mantener escondidos sus sentimientos por las grandes pérdidas de su vida, algunas de las cuales pueden ser su responsabilidad.

Trailer La última aventura de Claire 

La narración, con saltos al pasado a través de los ojos de unos y otros personajes, y de la revelación de las verdades íntimas e inconfesables de Claire –a veces desde los recuerdos, otras veces desde la demencia– logran que el público se envuelva con la trama. Más aún cuando se le da la libertad de llenar apartes con su propia experiencia, sobre todo en lo que tiene que ver con la compleja relación madre e hija.

Además del parentesco entre las protagonistas, esta película que se estrena en Colombia el próximo 20 de febrero, trae otros ingredientes de producción que la hacen aún más interesante. Fue rodada en la vieja casona de la abuela de la directora Julie Bertuccelli, quien además aportó muchas de las reliquias familiares al rodaje, para darle mayor realismo a la trama.

¿Cómo entender el personaje de Claire?

Su certeza de que está viviendo el último día de su vida le da a Claire una explosión de energía y una “alegre malicia”, realmente es muy difícil saber si se ha vuelto loca o si solo está fingiendo. En su interpretación Catherine logró expresar esa complejidad, ese estado de ánimo a mitad de camino.

¿Este personaje de Claire Darling lo pensó siempre para Catherine Deneuve?

No escribí el guión con una actriz en mente. Quería crear un personaje inspirado en el libro, pero alimentado por mi propia imaginación. Al terminarlo pensé en Catherine porque sé que ama los proyectos lindos y que además es una gran coleccionista, igual que Claire. Desde el comienzo estuvo muy involucrada aportando ideas, pero nunca fue intrusiva, tener una actriz con su inteligencia y su experiencia en cine fue un verdadero regalo.

Es la primera vez que vemos a Catherine Deneuve con canas...

Quería cambiar la imagen que se tiene de ella, y además es una persona aún joven y llena de vida, por eso tuvimos que envejecerla. Claire era una especie de reclusa en su propia casa y los encantadores mechones rubios de Deneuve no serían correctos. Tenía miedo de que ella se negara pero entendió la importancia de este cambio y estuvo de acuerdo sin problemas. Ella todavía es sublime y radiante, pero era importante que aceptara la edad de su personaje.

¿Cómo se dio la elección de la hija de Catherine, Chiara Mastroianni?

Era una especie de elección obvia, pero la verdad es que tiene una presencia tan fuerte que al principio dudé. Tenía miedo de que la realidad estuviera demasiado presente y opacara la película. Al final, le ofrecí el papel y fue genial. Fue una mezcla de delicadeza y complicidad, creo que ambas, realmente, querían hacerlo. Fue fascinante para todos nosotros trabajar con ellas, buscando una tristeza o enojo que no existía en la vida real, reelaborando la realidad.

Además de la muerte, la culpa y la soledad, la película, indirectamente también toca el tema de “acumular”…

La acumulación y la colección aguda tienen un profundo significado psicoanalítico. Estas personas que lo hacen dicen que recolectar es una forma de desterrar la muerte, de alejarla, porque siempre puedes encontrar otra pieza para un rompecabezas sin fin. Vender estos objetos es un acto aún más audaz para Claire Darling porque la ayudaron en las duras pruebas que le puso la vida. Venderlos significa que le sobrevivirán y podrán tener una nueva oportunidad, pero esto también es nada menos que aceptar su propia muerte.

¿Considera que su acción también evoca indiferencia y libertad?

Esa idea de dejar ir fue algo que me gustó mucho en el libro. Al vender sus cosas por casi nada, Claire se libera, no queriendo dejar nada a nadie. Dicho esto, ella tiene cuidado de contarles a los compradores la historia de cada objeto, porque no se trata de vender cosas, sino de transmitir una historia. Para mí, ese acto final de libertad hace eco de las frustraciones de su vida. Ella no siempre fue amable y atenta, especialmente con su hija. Esa era su forma de protegerse, una especie de caparazón. Sin eso, se habría hecho pedazos. En su máxima locura, ella acepta sus defectos, sus excesos, sus errores y busca reconciliarse con su hija.

¿Usted también es coleccionista cierto?

En mi defensa, mi apego a los objetos proviene de varias generaciones de ardientes coleccionistas. Las casas de mi infancia estaban llenas de recuerdos incongruentes de viajes, reliquias familiares, hallazgos afortunados y colecciones: tantas metáforas, lazos emocionales, recuerdos, sentimientos, símbolos de un tiempo o lugar que echamos de menos, y reflexiones de nuestras vidas, de las que es difícil liberarse. A pesar de mis objeciones heredé también esa pasión.

Por * Redacción Cultura

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