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No hay nada de malo en incurrir en gastos no vitales o banales, es decir en darse gusticos, lo malo es no planearlo con tiempo para hacerlo de forma sostenible, en términos financieros. Conciertos de una banda legendaria, el lanzamiento del celular de la marca favorita y hasta un paseo con los amigos son cosas que se anuncian con meses de anticipación. Entonces es posible implementar un plan de trabajo para financiar estos pequeños sueños, solo es cuestión de que implemente el ahorro de corto plazo. (Lea Los peligros del mercado financiero informal)
Pero para implementar el plan de ahorro de corto plazo es también necesario elegir el producto (de ahorro) correcto. Y hay muchas opciones: cuentas bancarias, CDT’s, instrumentos fiduciarios, los planes de ahorro programado, y los productos que ofrecen los fondos de pensión y de inversión. Sin embargo, estas alternativas solo dan retornos importantes al ahorrador, de más del 3 % efectivo anual, cuando los depósitos se mantienen por un periodo de más de un año.(Lea ¿Sabe qué son las cooperativas? A sus finanzas podrían interesarles)
El otro gran inconveniente son aportes mensuales. Analizando las condiciones de los productos de ahorro programado de algunos de los bancos más importantes del país se aprecia que se debe abonar cuotas de más de 300.000 pesos al mes para que paguen rentabilidades de más del 3 % efectivo anual. Son recursos importantes, por lo que pocos pueden decir que ese monto representa menos del 5 % de sus ingresos mensuales (tendría que ganar más de 6 millones de pesos).
En efecto, es complicado implementar el ahorro de corto plazo dentro del sector financiero tradicional, pues exigen montos y periodos demasiado altos (y largos) para que le den al ahorrador una buena rentabilidad. Además, los instrumentos que más retorno pagan suelen fijar restricciones para retirar el capital acumulado, incluso cobran penalidades si se saca el dinero antes de tiempo. Una condición ideal para ahorrar en el largo plazo, pero que para financiar esos gusticos puede ser un problema. Por esto, una alternativa podría ser acudir a una cooperativa.
Los productos de ahorro programado que ofrecen las cooperativas permiten al ahorrador incrementar o reducir el porcentaje de ahorro de estos productos, a voluntad del usuario, sin que tengan que pagar una penalidad. Es una condición importante porque de esta manera es posible tener un solo producto con el que se ahorre tanto en el largo plazo (10 % de los ingresos) como en el corto (5 %), lo que permite una base más grande sobre la cual se generan los retornos. Sin embargo, también hay productos especializados para depósitos de pocos meses.
Por ejemplo, la Financiera Progressa ofrece un producto en el que, por seis meses, se deben aportar cuotas mensuales de 50.000 pesos. La cooperativa asume el costo del 4x1.000 y además da una rentabilidad del 3,55 %. Es una alternativa para ahorrar con montos moderados, por periodos de corto plazo, y con una rentabilidad que es comparable con la que ofrecen los instrumentos del sistema financiero tradicional.
Otra ventaja de ahorrar con las cooperativas es que ofrecen una gran variedad de convenios y descuentos a sus afiliados: en aparatos tecnológicos (computadores, etc), en cine, incluso suelen tener alianzas con agencias de viaje (y aerolíneas) con las que es posible costear más fácilmente cualquier paseo que se quera realizar con los amigos. Y dado que se está ahorrando con esta entidad, se pueden hacer puentes para adquirir este beneficio de una forma más eficiente y práctica.
En este momento ya hay varios gusticos que pueden empezar a preparar: tienen 126 días para ahorrar y comprar las boletas del próximo Stereo Picnic, los tres días cuestan 559.000 pesos (en general). También pueden empezar a ahorrar para comprar los nuevos celulares que suelen lanzar en el tercer trimestre del año. Además, pueden coordinar con los amigos para emprender un plan de ahorro, con el fin de irse de paseo en la Semana Santa del 2019.
Pueden darse todos los gusticos que quieran, pero deben identificarlos con varios meses de anticipación para implementar el ahorro de corto plazo.
*Tema desarrollado en alianza con la Financiera Progressa.