Más del 83% de los accionistas de Shell votaron a favor de la transacción, según dijo la compañía en un pronunciamiento.
La aprobación reivindica la creencia de Shell, según la cual es posible sortear la derrota del mercado al absorber al productor británico de crudo y gas BG. La caída del petróleo desde que se hizo el anuncio del acuerdo de compra puso a los accionistas a preguntarse si se estaba pagando mucho en la transacción, mientras que el gerente general, Ben Van Beurden, ha dicho que la adquisición catapultará el flujo de caja y mejorará la capacidad de Shell para pagar dividendos, al tiempo que la creciente producción de BG ayudará a reforzar el rendimiento.
Los accionistas han mostrado confianza en la “lógica estratégica de la combinación”, dijo Van Beurden. El gerente ahora se enfrenta hoy a la votación por parte de los inversionistas de BG y, finalmente, a la aprobación de una corte antes de que la transacción se cierre a mediados de febrero.
La planeada adquisición, que hará a Shell el más grande comercializador de gas natural licuado y aumentará su acceso a las reservas de petróleo brasileñas en aguas profundas, se valora en US$52.000 millones.
“El grupo, ahora más grande, tiene un potencial de crecimiento más fuerte y se beneficiará de futuras sinergias y reducción de costos. Es más resiliente en un ambiente de más bajos precios y puede mantener los dividendos”, dijo la banca de inversiones del sector petrolero Tudor, Pickering, Holt & Co., basada en Houston, en una comunicación posterior a la votación.