La decisión del Gobierno de aumentar el precio mínimo por cada acción de Isagén, haría menos atractiva para los oferentes la compra del 57,6% de la participación del Estado en la generadora.
Aunque la decisión del Ejecutivo atendió las inconformidades de entidades como la Procuraduría, que advirtió que ante la dinámica del precio del dólar era necesario revisar el valor de $3.399, publicado en mayo, lo cierto es que haber aumentado de un solo golpe en 20% el costo del papel no fue muy bien recibido por el mercado.
Si bien, la acción de Isagén fue una de las que más se valorizó durante la jornada de ayer en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), se movió alrededor de los $3.100, una cifra inferior a las aspiraciones del Gobierno, que espera recibir no menos de $4.130 por cada papel.
Diego Franco, analista de Asesoría e Inversiones, argumentó que la decisión fue apresurada, pues si la intención era compensar el valor del dólar, el incremento no tenía que ser superior al 10%, como reflejo del mercado de valores.
“Una cosa es valorar la compañía frente al precio del dólar o tratar de mitigar ese riesgo de depreciación, pero otra es tratar de sobrevalorar la compañía. Ese precio de inicio puede hacer que los postores no vayan a la segunda ronda o, por el contrario, puedan decir que ya no van por el negocio, pierdan interés”, explicó.
Los factores que tuvo el Ejecutivo para tomar esta decisión tienen que ver con la depreciación del peso frente al dólar, que más o menos fue de un 40%, y hacer que la generadora al ser pagada en pesos no perdiera valor en términos de paridad adquisitiva.
De acuerdo con Camilo Silva, director de Análisis Técnico de Valora Inversiones, “cuesta pensar que la valoración real de Isagén cueste $4.130 por acción. Además el título cerró este lunes en $2.800. Lo que está tratando de hacer el Gobierno es elevar el valor de venta de la compañía soportado en el alza del precio del dólar, que les da mayor poder de compra a los extranjeros que están interesados en la generadora de energía. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Colbún, uno de los postores, compró esta semana una empresa parecida en Perú”.
Sin embargo, del lado de quienes han alegado que el valor de Isagén era mucho más alto del que inicialmente propuso el Gobierno, aseguran que el precio de Isagén no solamente lo debe determinar el valor de los activos que posee sino también su condición de bien estratégico de la Nación.
De hecho, la Central Hidroeléctrica Sogamoso, con el embalse más grande del país, es una de las generadoras esenciales que tiene Colombia para abastecer el sistema eléctrico, situación que ha quedado demostrada en el transcurso del fenómeno de El Niño, que en medio de la vulnerabilidad del sistema y la decisión de frenar la generación en El Quimbo, de la mano con los térmicos ha respaldado para garantizar el suministro en el país.
Al cierre de esta edición no se había confirmado la reactivación del proceso de subasta en la que participarán la chilena Colbún, Brookfield, que según Mario Alejandro Valencia, subdirector del Centro de Estudios de Trabajo, también ha invertido en infraestructura, y GDF Suez, la empresa del sector eléctrico y gas más importante de Francia.
Recientemente, más de 40 senadores de distintos partidos políticos enviaron una carta a los presidentes de estas firmas para manifestar su oposición al proceso y solicitar que los accionistas y miembros de las juntas directivas conozcan el rechazo que desde organizaciones sociales y políticas se está haciendo contra la venta de Isagén.