El lanzamiento del décimo informe nacional de competitividad fue el espacio para que se hiciera una reflexión de los avances de la última década, y también para determinar qué tan cerca está Colombia para convertirse en la tercera nación más competitiva de América Latina: una meta que se espera cumplir para el 2032.
Rosario Córdoba Garcés, presidenta del Consejo Privado de Competitividad (la entidad que hace el informe), indicó sobre una preocupante situación: “Los avances que Colombia ha logrado en materia de competitividad, no se han traducido en mejores sustanciales en la productividad”.
De acuerdo con la dirigente en los últimos años el país ha mejorado su posición en índice Doing Business, pasando del puesto 76 al 54 en la última medición, pero todavía falta mucha eficiencia industrial. Lo cual lo atribuyo en buena parte a las empresas, “el 65% de la mejora de la productividad depende de la compañía. En su capacidad de mejorar los procesos”.
El sector que más padece de este problema de baja productividad es el de la construcción. Sobre lo cual se hace un llamado de atención porque es de los principales motores de la economía colombiana.
Sin embargo, entre los avances en términos que destaca el informe está que en 2015 el Gobierno unificó cerca de 10.000 normas en 21 decretos únicos. Además se generaron 2,4 millones de empleos formales desde el 2012.