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En las joyerías de Catar, Suiza, Emiratos Árabes, Jordania, Azerbaiyán, Panamá, México y Estados Unidos brilla un conjunto de piezas asimétricas. Únicas, porque llevan un número de serie que las hace irrepetibles. Caja de acero inoxidable, con un cristal mineral sobrepuesto, sólida esfera de metal y agujas de níquel que giran incansablemente. Su nombre es Bomberg, la marca suiza de relojes de lujo que acaba de llegara a Colombia.
“Es un país emergente y está sonando mucho a nivel mundial porque se ha abierto a que lleguen nuevas inversiones. Tiene una particularidad a nivel social y es que se encuentran, según los estudios de mercado, diferentes perfiles de clientes, inteligentes, con mucha formación, que han viajado y conocen mercados en Europa, Estados Unidos, Asia, y que tienen la información necesaria para adoptar productos de lujo. Es un país en crecimiento con gran poder adquisitivo y por eso quisimos venir”, cuenta Luis Rocha, suizo y presidente global de la marca.
Su apuesta se sustenta en cifras: en Colombia, desde 2008 hasta 2013, ha crecido en 30% el mercado de lujo, eso significa que está registrando alzas entre un 5 y 6% en las ventas al año. Según Fenalco, ese nicho está alrededor de los $100.000 millones y sólo el 3% de la población los está moviendo. Y es tan creciente que ya el 28 de septiembre en el Club Campestre Llanogrande de Medellín y el 5 de octubre en el Club Campestre Guaymaral, en Bogotá, se abrirán las puertas de Expolujo. Automóviles, motos, yates, lanchas, hoteles, cruceros, decoración, proyectos inmobiliarios, accesorios, moda y alta costura. Uno de esos eventos que sólo tenían cabida en París, Montecarlo, Londres, Milán, Ginebra y Zúrich.
Santiago Pardo, gerente de Bomberg Colombia, detalla que “hace 10 años las joyerías contactaban directamente a las casas matrices para distribuir sus relojes, como Bauer y Glauser. Sin embargo, las empresas empezaron a ver que era importante estar en estos mercados con el modelo de distribución. Desde hace cinco años, en el caso de TAG, se manejaba a través de una joyería, hoy se maneja a través del Grupo Stenthor y eso es lo que se hace en el caso de Bomberg. Llega al país a través de ellos”.
La inversión, superior a los $1.100 millones, cuenta Rocha, pondrá la marca en afamadas casas del negocio de la joyería en Colombia como Glauser y Sterling. En total serán 18 puntos donde se hará la comercialización en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Armenia, Pereira, Montería y Villavicencio. “Esto, a nivel de números, es la herramienta para hacer la proyección de ventas. Al cierre de 2013 planeamos vender US$900.000. No es un año completo, por eso esperamos crecer 20% en 2014, y en 2016 o 2017 vender US$2,8 millones en el país”, cuenta el relojero suizo.
Sus proyecciones son precisas como sus máquinas. En 3.000 piezas vendidas en México, sólo tuvieron un retorno de cinco. No se trata sólo de dar la hora. Se trata de tener una máquina de lujo con historia. Y eso es lo que quieren hacer en Colombia, el segundo mercado que, según sus estadísticas, es el que más está consumiendo artículos de lujo en la región después de México.