Brasil sale de la recesión con una bomba de deuda corporativa

La deuda renegociada por los cuatro bancos de capital abierto más grandes del país asciende a cerca de US$22.000 millones.

Bloomberg News
28 de junio de 2018 - 01:41 p. m.
Michel Temer, presidente de Brasil. / Bloomberg News
Michel Temer, presidente de Brasil. / Bloomberg News

Se terminó la recesión en Brasil tras dos años, pero muchas de las empresas a las que dejó en terapia intensiva siguen entubadas. En la mayoría de los casos, el pronóstico es malo.

La deuda renegociada por los cuatro bancos de capital abierto más grandes del país asciende a cerca de 81.500 millones de reales (US$22.000 millones), o casi 80 por ciento más que en 2014, antes que comenzara a contraerse la economía brasileña. Esa cifra podría achicarse más lentamente de lo que se había estimado o mantenerse firme a medida que la recuperación económica pierde aliento y la posibilidad de que suban las tasas de interés amenaza las carteras de valores renegociados, que contienen casi exclusivamente términos con tasas flotantes.

“En algunos casos específicos, tal vez las empresas deban volver a la mesa de negociación para prolongar los vencimientos y así poder ajustar mejor su flujo de caja, pero serán casos puntuales”, dijo Marcelo Noronha, vicepresidente ejecutivo responsable de la banca mayorista de Banco Bradesco SA, el segundo banco más grande de Brasil según su valor de mercado.

El 22 de junio, los analistas redujeron sus estimativas para el producto interno bruto en 2018 de 2,37 por ciento cuatro semanas antes a 1,55 por ciento, según el banco central. Y la semana pasada, las autoridades insinuaron que podrían subir las tasas de interés para proteger al país de una liquidación de mercados emergentes que golpeó duramente la moneda de Brasil estas últimas semanas.

Eduardo Armonia, director de la división de reestructuración y recuperación de créditos de Banco Itaú BBA SA, dijo que esas amenazas serán un problema para algunas empresas minoristas.

“El atraso en el crecimiento del ingreso pospone su recuperación y eso también puede retrasar el achicamiento de las provisiones de los bancos para préstamos incobrables vinculados a ellas”, dijo Armonia.

Lava Jato, Huelga

En otras industrias, las soluciones varían, dijo Armonia, y señaló a los grandes conglomerados con muchas filiales, involucrados en la investigación por corrupción Lava Jato. “El rubro de la energía tiene una dinámica distinta a la del petróleo y gas y la de la construcción”, dijo el ejecutivo. Además, algunas empresas afectadas por una huelga de camioneros en mayo necesitan ayuda rápida para lidiar con una pérdida de ingresos que quizá nunca se recupere, agregó.

Lo más preocupante sería que Brasil elevase su tasa de crédito de referencia, según Armonia. “Un crecimiento del ingreso, tasas de interés bajas, un tipo de cambio estable e inversiones internacionales, todo eso es muy importante para que las empresas comiencen a encontrar un camino a la recuperación”, dijo.

Mejor que antes

Armonia dijo que este año y el que viene no serán tan malos como 2015 y 2016. “El número de empresas que salieron de terapia intensiva todavía es pequeño, pero tampoco entraron tantas recientemente”, afirmó.

Carlos Macedo, un analista de Goldman Sachs Group Inc., dijo que los bancos están relativamente “bien protegidos” si las carteras renegociadas elevan las tasas de mora.

“Están muy bien aprovisionados”, dijo Macedo. “Han evaluado el riesgo de manera muy conservadora y creen estar bien preparados para lidiar con cualquier traspié en el ciclo”.

Por Bloomberg News

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar