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La directora ejecutiva del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, coronó una semana de advertencias por parte de defensores acérrimos de que Gran Bretaña permanezca en la Unión Europea, todas unánimes en cuanto a las terribles consecuencias de un presunto Brexit.
Rechazando las acusaciones de que está tomando partido en un debate por el referéndum que ha dividido al Partido Conservador del primer ministro David Cameron, Lagarde dijo que la función del FMI es destacar los riesgos económicos, y que el Brexit es un problema internacional, no solamente local.
“Nos limitamos a hacer nuestro trabajo y tenemos una misión”, dijo Lagarde en una conferencia de prensa en el Tesoro de Londres este viernes en coincidencia con la publicación de la evaluación anual del FMI de la economía del Reino Unido. “A veces se lo llama amor severo, lo cual significa en realidad decir las cosas como las vemos”.
La intervención de Lagarde marca la culminación de una semana de advertencias expresadas por los defensores de la campaña a favor de “Permanecer”, entre los que se cuentan Cameron, su predecesor, Gordon Brown, el ministro de Hacienda, George Osborne y el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, quien dijo este jueves que una votación a favor de una salida de la UE podía generar recesión. En tanto las encuestas indican que el referéndum del 23 de junio puede ir en cualquier dirección, el bando a favor de la UE ve la economía como su carta de triunfo.
Precios inmobiliarios
Un Brexit podría traer aparejado “un período prolongado de mayor incertidumbre”, generando volatilidad en el mercado financiero y afectando la producción económica, dijo en el informe el FMI, con sede en Washington. También podría erosionar la posición de Londres como centro financiero y provocar caídas “abruptas” en los precios de viviendas y títulos. La incertidumbre ya está afectando las decisiones relativas a inversión y contratación y la actividad económica, dijo.
El proceso de una renegociación de las relaciones comerciales de Gran Bretaña “podría quedar sin resolver durante años, gravitando fuertemente sobre la inversión y el sentimiento económico durante ese lapso y deprimiendo la producción”, dijo el FMI. “Además, la volatilidad en mercados financieros clave probablemente aumentaría mientras los mercados se ajustan a las nuevas circunstancias”.
“No lo hacemos por una cuestión política, no es esa la tarea del FMI”, dijo Lagarde. “Lo hacemos porque existe un riesgo negativo considerable. No se trata simplemente de una cuestión interna. Es una cuestión internacional. No creo haber visitado un solo país del mundo en los seis últimos meses donde no me hayan preguntado cuáles serán las consecuencias”.
Lagarde también respaldó la advertencia de Banco de Inglaterra en el sentido de que el voto a favor de una salida podría generar una “recesión técnica”, definida como dos trimestres consecutivos de producción económica en baja.
En tanto Cameron y Brown enfatizaron el posible riesgo para la paz y la seguridad en Europa, Carney expresó este jueves su advertencia más fuerte hasta el momento en relación al Brexit conforme los funcionarios a cargo de la política de Banco de Inglaterra redujeron sus pronósticos de crecimiento. La víspera, Osborne había dicho que el banco central y el Tesoro estaban implementando planes de contingencia para manejar posibles shocks en los mercados financieros.