:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/52y9Ulfh2LmRg91bx_tEVRtm2ec=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/LKJ4Y6R4QZH3ZLYA2FOCFLIIJU.jpg)
Cementos Argos tiene un plan. Aprovechando que, tras varios años de inestabilidad económica, los países en los que opera han escogido a las grandes obras de infraestructura para impulsar su crecimiento a futuro, la compañía está dispuesta a convertirse en su socio estratégico. La mejor manera para cumplir esa meta es por medio de una emisión de acciones. Por eso decidió colocar 250 millones de títulos preferenciales en los mercados locales e internacional, con los que espera reunir entre $1,92 billones y $2,32 billones justo cuando el nerviosismo se ha apoderado de la bolsa colombiana.
La emisión de Argos ocurre justo en momentos en que el IGBC, el principal indicador de la Bolsa de Valores de Colombia, atraviesa por una racha bajista: los 14.821,98 puntos con los que cerró la jornada del 3 de enero se convirtieron hoy en 13.282,47 lo que supone una caída de 10,3%. La depresión ha afectado al título de Ecopetrol, el referente del mercado, que inició el año en niveles cercanos a los $5.500 para cerrar la jornada de hoy con una nueva caída, a $4.310.
“El mercado está atravesando por un momento depresivo. Y lo viene viviendo desde noviembre de 2012, cuando se tambaleó por cuenta del escándalo de Interbolsa, aunque la buena forma de títulos como Ecopetrol hicieron que el equilibrio se mantuviera. Ahora los nervios suben con estas caídas y el sentimiento de desvalorización comienza a sentirse como algo generalizado. No hay que olvidar que los mercados también se mueven según el estado de ánimo”, explica un analista bursátil que pide la reserva de su nombre.
La acción de Cementos Argos no ha sido ajena a esta coyuntura, pues inició el año en niveles de $11.000 y, a medida que el pesimismo se fue tomando a la BVC, comenzó a bajar hasta su cierre de hoy a $8.600. Pero los directivos piensan que el futuro es mucho más prometedor, especialmente en Estados Unidos, un mercado en el que, además de proveedor, también actúa como jugador local gracias a recientes adquisiciones en centros de distribución y plantas de producción, que lo han convertido en el segundo mayor productor de cemento en la región sureste del país del norte.
“El impulso de la vivienda y el sector constructor de Estados Unidos ha hecho que la empresa encuentre nuevas oportunidades. Lo mismo está ocurriendo en Colombia y Centroamérica, mercados en los que, debido a los retos de infraestructura, se ha topado con proyectos que la han situado en un momento de optimismo. Por eso recurre a esta emisión, porque necesita capital de trabajo para participar en ellos”, explica una persona relacionada con la operación.
La compañía abrió ayer su libro de ofertas y lo cerrará el próximo 8 de mayo. Durante esos 15 días hábiles recibirá todas las proposiciones que cumplan con el requisito mínimo de adquirir 1.000 acciones por un valor que girará entre los $7.700 y los $9.300. Las ofertas se estudiarán hasta el 10 de mayo, cuando, de acuerdo a un algoritmo con el que fijará el precio final del título, emita la notificación de adjudicación a los oferentes seleccionados, quienes tienen hasta el 16 de mayo para efectuar el pago de contado a través de una de las 10 firmas comisionistas locales que colocarán las acciones. La operación será coordinada por la banca de inversión de Bancolombia y los bancos JPMorgan y HSBC.
“Se prevé que los principales participantes en la emisión sean inversionistas institucionales tanto colombianos como extranjeros, que realizarían entre el 80% y el 90% de las ofertas. No creo que las personas naturales tengan una participación activa, pues están desgatadas con operaciones similares como las de Aval, Davivienda o el Grupo Sura”, explica la fuente.
De acuerdo a la ficha técnica de la emisión, Cementos Argos planea emplear alrededor del 20% de los recursos obtenidos para pre-pagar deuda y el remanente en “fines corporativos”. Actualmente es el principal actor en el mercado del cemento colombiano, con una participación de 62% e ingresos netos reportados en 2012 que sobrepasan los US$1.200 millones. Pero esos números no son garantía suficiente para que se repliquen en el mercado bursátil.
“Aunque su desempeño es muy bueno, el contexto del mercado podría perjudicarla. La zozobra que vive el mercado bursátil local podría producir una corrección en su valor. Claro que las tres instituciones que coordinan la operación cuentan con un fondo de estabilidad de alrededor de US$150 millones para evitar que ese impacto sea muy profundo”, explica el analista.