Publicidad

“Colombia puede ser muy buen ‘hub’ de desarrollo tecnológico”

Lo dice Martín Schrimpff, uno de los creadores de PayU, inversionista de más de 20 empresas con foco tecnológico y con crecimientos de hasta un 400 % en una de ellas.

Edwin Bohorquez Aya
19 de noviembre de 2020 - 02:00 a. m.
Martín Schrimpff es parte de la red de emprendedores de alto impacto de Endeavor Colombia.
Martín Schrimpff es parte de la red de emprendedores de alto impacto de Endeavor Colombia.
Foto: Cortesía

¿Quién es Martín Schrimpff?

Soy colombiano, un colombiano muy orgulloso de serlo. Viví la mayoría de mi vida en Colombia, a los 17 años terminé estudiando la carrera por fuera, en Edimburgo (Escocia), ingeniero mecánico, y después de eso, en 2001, me regresé a Colombia y con un amigo del colegio, José Vélez, y otro amigo, Santiago Espinel, empezamos lo que era en su momento pagos on line y que luego le hicimos cambio de nombre a PayU. Soy emprendedor de temas de tecnología de hace casi 20 años, me considero casi un dinosaurio, porque antes de que existiera el término fintech dediqué mucho tiempo a PayU, lo crecimos sustancialmente, llegamos a ser 2 mil empleados, a operar en 16 países, a facturar más de US$300 millones, y creo que eso ha sido gran parte de mi carrera. Estuve a cargo de la apertura de PayU en varios países de América Latina, después montamos oficinas de ventas en San Francisco y en Ámsterdam para cerrar clientes como Google, Microsoft, Uber, todas las grandes tech y Netflix, entonces todo eso fue una experiencia bien interesante.

¿Y fue cuando empezó a montar empresas?

He montado varias empresas de tecnología, entre ellas Acsendo y Zinobe, la primera es una empresa de software de recursos humanos que le ha ido bastante bien y estamos vendiendo en varios países, y Zinobe es de las fintech más grandes de Colombia en temas de crédito. Aparte de montar empresas he sido apasionado de ayudar a otros emprendedores: he sido inversionista ángel, invertido en unas 20 empresas en Colombia, México y Brasil, y también soy LP (Limited Partners) en varios fondos de inversión como Endeavor catalyst. Cuando alguien me dice que quiere emprender, le digo: hágale, eso es lo que me gusta oír, no hay que temerle, hay que rodearse de la gente que le puede ayudar a uno porque nosotros también tuvimos mucha ayuda también. Mi pasión es ayudarle a otros emprendedores.

Usted tiene formación en el exterior, le apasiona emprender, ha sido exitoso. ¿Cómo arrancó con todo esto de emprender? ¿Es algo familiar?

El emprendimiento es un tema de apetito al riesgo en general. Uno se puede emplear y conseguir un trabajo y estabilidad, en el emprendimiento hay mucha incertidumbre. Siempre he tenido apetito por el riesgo, mi papá era aviador, era un fotógrafo famoso que se llamaba Rudolf y él hizo la mayoría de fotos aéreas de Colombia, entonces nos enseñó a volar, a tomar riesgos. Juego polo, hago kitesurfing, sky, entonces ese tema de querer tomar riesgos es de familia. Pero por otro lado siempre he sido apasionado de querer montar algo. Con José Vélez, en el colegio, hacíamos de todo, vendíamos chocolates, hacíamos loterías, y ahí uno como que ve el espíritu emprendedor. No soy creyente de que uno nace emprendedor, mucha gente muy capaz cambia su apetito de riesgo y eso lo he visto evolucionar. Cuando nosotros arrancamos, la mayoría de gente que emprendía eran los que no conseguían empleo, los varados, ahora estamos viendo otra calidad de emprendedor, gente de universidades muy preparados que lo toman como forma de carrera, o gente que ha tenido una carrera larga como ejecutivos y se lanzan a ser emprendedores. Hay que decir: no tengo nada que perder, son dos años de mi vida, si esto funciona será increíble y si no, me vuelvo a emplear.

Hablemos de Zinobe. ¿Cómo nació y qué pasa con PayU?

Zinobe fue una empresa que montó Tarek El Sherif y la montamos en conjunto en su momento, pero todavía seguía en PayU. En 2012 nos sentamos y empezamos a mirar diferentes modelos de negocio y nos gustó la posibilidad de dar créditos a las personas más desatendidas en el mercado colombiano, entonces dijimos: demos créditos online, y nos dijeron “esta gente está loca, quién le va a pagar sin usted ver al que llena el formulario. Nadie le va a pagar”. La realidad es que el crédito de Zinobe es 100 % de Tarek El Sherif, que montó un equipo espectacular. Dejé PayU y me uní a Zinobe en 2017, entre los dos buscamos diferentes fondos de inversión y entre los dos conseguimos a QID, de los inversionistas más reconocidos en temas de fintech, ellos también invirtieron en Newbank, en Karma y muchas empresas grandes de Estados Unidos y América Latina. Zinobe creció y creció y le demostramos al mercado que sí se pueden dar créditos 100% on line y que el colombiano sí está dispuesto a pagar y muy agradecido de tener un crédito que antes no podía tener. Quienes debían pedir créditos a gente del mundo gota a gota ahora tienen algo formal, saben cuánto tienen que pagar, es todo claro al final del período, hemos puesto 1,5 millones de créditos y tenemos un Net Promoter Score que está en casi 79. Eso para una fintech es altísimo, a comparación de la banca que debe estar en 5. El mismo Apple tiene uno de 70 o 75, entonces lo que vemos es que los usuarios son muy agradecidos, hay mucha repetición porque un usuario toma un crédito con nosotros hasta 13 veces. Inclusión bancaria desde la tecnología…

La gran mayoría de las personas no tenían historial de crédito en Datacrédito y les estamos creando ese historial. Vemos que después de eso pueden acceder a través de la banca a hipotecas, créditos con tasas que se adecúan más a lo que necesitan y vemos un gran beneficio a lo que estamos haciendo. Eso fue con una empresa que se llama Lineru. Hace poco lanzamos Aliatu, que usando la misma tecnología le da créditos a microempresarios, a pymes, y el crecimiento este año ha sido de más del 400 % porque muchas pymes no tenían acceso a crédito. Gracias a eso el Gobierno se nos acercó, creamos programas con Bancoldex y con el Fondo Nacional de Garantías para darle créditos “Avanza” a independientes, pero con garantías del Gobierno. Nos metimos muchos a ayudar a segmentos de la población en tiempos duros de pandemia y queremos seguir haciéndolo.

Zinobe en México. ¿Qué es lo que está pasando allá?

Llevo cinco años aquí, andaba en un avión de San Francisco a Ámsterdam, mi esposa es amante de México y empezamos a ver diferentes posibilidades con Zinobe como crédito al consumidor, pero el tema allí es más complejo: la tasa de mora es tres veces mayor que la de Colombia, la tasa de fraude era también tres veces más que la de Colombia, pero no nos gustó ese modelo porque nos tocaba cobrar tasas muy altas para que funcionara todo y por eso no nos metimos a darle crédito al consumidor. Miramos oportunidades y llegó un fondo de capital privado enorme que se llama Colony Capital, los que hace un año dijeron que iban a invertir US$5.000 millones en todo América Latina, les gustó mucho la tecnología que teníamos en Zinobe, los 1,5 millones de préstamos, las 120 mil solicitudes mensuales con un equipo relativamente pequeño y nos dijeron: “Queremos montar algo así en México”. Nos presentaron una empresa del portafolio que se llama Mexarrend, una de las financieras grandes de leasing, entonces hicimos un joint venture, ellos pusieron el capital y nosotros la tecnología, y montamos Centeo.

¿Cuál es el foco de Centeo, porque finalmente se quedaron en México?

Es la empresa enfocada a dar créditos a pymes a través de un modelo que se llama venture finance, donde nos aliamos con jugadores como Cemex o Holcim para que a través de ellos le podamos dar crédito al ferretero para comprar insumos. Con eso tenemos data de ellos, la usamos para hacer nuestros score crediticio y con eso le damos crédito a una ferretería que nunca lo ha tenido y a quien no se lo darían porque el banco no sabría cómo hacer el tema. Ese es el modelo, el mismo modelo de Aliato en Colombia: hacemos alianzas con grandes empresas que le venden a pymes en el sector salud, en construcción, hotelero, distintas industrias. Así se creó Centeo. Estamos muy contentos y la oportunidad es enorme para ayudar a las pymes mejicanas.

¿Todo ese desarrollo es hecho en Colombia y lo que pusieron en esa “joint venture” fue tecnología pura y dura?

Es correcto, todo el desarrollo se hizo en Colombia, adaptamos las plataformas al mercado mexicano, integraciones con bases de datos locales. El equipo de tecnología está en Colombia, el país tiene una ventaja enorme, con capacidad de desarrollo, lo mismo en Acsendo, que es la empresa de recursos humanos, tenemos toda la ingeniería acá, pero vendemos en Brasil, México y toda América Latina. Colombia puede ser muy buen hub de desarrollo tecnológico y de exportar esa tecnología.

¿En qué empresas ha invertido?

Bastante en fintech porque es un espacio que conozco bien, pero me he unido con otros emprendedores que conocen otras áreas. En Colombia he invertido en Volt, una de mi socio José Vélez, en R5, en Busco, en Aptuno, en e-commerce como Guitarras y Baterías y en México he invertido en muchísimas otras, en un wallet muy grande que se llama 123, de todo. A uno le llega todo el día cosas y dependiendo del apetito o como se sienta uno de flujo de caja pues uno le apuesta al tema. Y creo que esa es una forma de darle de vuelta al ecosistema, esa es la responsabilidad de un emprendedor exitoso de ayudarle a futuros emprendedores no solo con consejos sino con capital.

¿Qué pasa cuando usted aterriza en Endeavor y qué le está aportando a esa red a la que usted un día quiso entrar?

Yo soy fan de Endeavor desde el comienzo, ha sido una red espectacular por lo que nos han aportado. Fuimos seleccionados en 2010, no ayudaron a navegar todo el tema con este gran corporativo que es Naspers y que había invertido y cómo manejar la situación con Buscapé; nos montaron muchos comités asesores y después de eso ha sido mucho tema de giveback. Yo hoy soy mentor Endeavor, también en México, he estado en paneles locales defendiendo emprendedores, y en general ser un aliado de Endeavor, cómo atraer a nuevas empresas, cómo ayudarles a los que están para prepararse para un panel internacional, se parte de la comunidad. Y ahora con Zinobe ha sido de gran ayuda en muchas cosas, en temas de relaciones públicas, conexiones cuando hicimos ronda de inversión y nos abrieron muchas puertas, el mismo Tarek ya ha donado muchas horas de mentoría, le gusta ayudarles a crecer y si a nosotros nos fue muy bien, hemos tenido mucha suerte, nuestra labor es ayudarle a futuros emprendedores para que piensen muy en grande. Una de las fallas que ha tenido Colombia es pensar en montar algo aquí en Colombia, pero no piensan en montar algo global, PayU y Rappi son ejemplos de cómo montar algo global pero todavía falta esa empresa de software que esté vendiendo hasta en la china, cuando pase eso diré: wow, en serio logramos algo grande. En países mucho más pequeños han logrado montar empresas enormes como Waze en Israel y creo que Colombia está en la capacidad de poder hacer algo así.

¿Todos los negocios deberían tener alguna base tecnológica para convertirse en organizaciones de alto impacto?

Estoy 100 % de acuerdo con eso: toda empresa sin importar en qué industria está deber tener una línea de base tecnológica. Si no le metes tecnología para entender mejor a tus clientes o cómo automatizar procesos, comunicación con cliente final, vas a tender a desaparecer. Yo estoy en la junta directiva de Alquería y estamos pensando cómo crear una rama de tecnología adentro para poder incubar empresas que ayuden tanto al ganadero como al tendero. En Israel nunca piensan en montar algo para Israel, lo piensan para el mundo y eso nos falta en Colombia. En América Latina las empresas que conquistan la región vienen de Colombia o Argentina que de Brasil y México. El caso de PayU, que nos expandimos porque Colombia ya nos había quedado pequeño. El caso de Mercado Libre es el mismo. En cambio a los brasileros y mexicanos que logran conquistar su mercado, pues ir a un mercado como el colombiano no es atractivo, no le metes toda la ficha.

Edwin Bohorquez Aya

Por Edwin Bohorquez Aya

Comunicador social-periodista. MBA Inalde Business School. Premio Iberoamericano de Periodismo Económico IE Business School, Madrid (España). Premio a Mejor trabajo periodístico de Analdex, categoría prensa@EdwinBohorquezAebohorquez@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Nelson(93336)19 de noviembre de 2020 - 02:42 p. m.
Excelente lo que hace Martín Schrimpff. Estoy de acuerdo con Martín que hay que crear más empresas con foco tecnológico para que Colombia salga de ser un exportador de productos con poco valor agregado.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar