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¿Cómo ha reaccionado el sector inmobiliario a la pandemia en Colombia?

La enfermedad generó cambios en el sector, especialmente en lo que se refiere a oficinas. Un análisis señaló que la transición al trabajo a distancia podría resultar tan ‘grande’ como lo que ocurrió durante la revolución industrial del siglo XIX.

20 de noviembre de 2020 - 12:46 a. m.

Al igual que muchos otros sectores, el inmobiliario se vio forzado a adaptarse a la denominada ‘nueva realidad’ en medio de la pandemia del coronavirus. El sector ha registrado un incremento en los índices de vacancia de casas y apartamentos en Colombia.

Según informes de la firma Galería Inmobiliaria, en las cuatro principales ciudades del país (Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla) se registró un incremento en el número de días en que un inmueble usado se arrienda o se vende, junto con una contracción en los negocios de arriendo cerrados o llevados a cabo.

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Según el informe de la firma, a junio, en la capital del país se incrementó el número de días en que un inmueble en estratos 4, 5 y 6 tarda en arrendarse: pasó de 136,7 días en marzo a 154,7 días, es decir se registró un incremento del 13 %. Mientras que en Medellín, Cali y Barranquilla, entre junio de 2019 y mayo de 2020, se reportó una contracción de los inmuebles en arriendo de 15,2 %, 15,1 % y 15 %, respectivamente.

Las cifran son sólo un reflejo del impacto económico que la pandemia del coronavirus ha tenido en la economía colombiana. Según cifras Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE), en septiembre de este año se registró una tasa de desempleo del 15,8 %, un aumento de 5,2 % puntos porcentuales con respecto al año anterior, que presentó una cifra de 10,2 %.

Así mismo, el DANE informó que en el segundo trimestre de 2020 la economía colombiana bajó 15,8 %, cifra que quedó registrada como la peor contracción trimestral en la historia del país desde 1994.

La pérdida de empleos y la disminución de sueldos debido a la pandemia llevó a que las familias colombianas dejaran de percibir $2,1 billones hasta el pasado mes de septiembre, según el último informe de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif). La entidad resaltó que la cifra acumulada desde marzo hasta septiembre se aproximó a los $26,3 billones.

Los datos del centro de estudios económicos, citados por el portal de noticias Infobae, indicaron que en Bogotá se perdieron 839.000 empleos para el mes de septiembre, una cifra relevante, considerando que la capital mueve el 25 % de la actividad productiva nacional.

“El tema de la pandemia afectó todo el comercio. Los cierres generaron que los inquilinos no pudieran pagar los arriendos y que muchos optaran por entregar los inmuebles”, destacó el arquitecto de la Universidad de los Andes, Luis Alfredo Pineda Llacta, quien dirige una inmobiliaria en Bogotá.

Pineda señaló que para poder arrendar esos locales se tuvo que bajar el canon de arrendamiento entre 20 % y 30 %. “En el mismo contrato se dejó consignado que si vuelve a haber un confinamiento no se iba a pagar canon de arrendamiento por los días estipulados en el decreto (del Gobierno)”.

Esta es solo una de las adaptaciones que el sector ha hecho en medio de las circunstancias actuales. Según el arquitecto, cuando inició la pandemia el sector dio muchas recomendaciones, una de ellas era que tenía que pasar a la virtualidad.

“Una transformación que el sector inmobiliario no ha querido hacer. Primero porque implica gastos extra y segundo porque culturalmente la gente está más acostumbrada a recorrer las calles para ver los avisos (de venta o arrendamiento)”, señaló Pineda.

Debido a que la emergencia sanitaria obligó a que la mayoría de las empresas enviaran a los trabajadores a sus hogares para continuar con sus labores y así evitar la propagación del coronavirus, el mercado de oficinas sufrió un fuerte impacto.

Un informe de JLL Research, una firma de servicios profesionales que se especializa en bienes raíces y gestión de inversiones, indicó que el porcentaje de vacancia de oficinas era del 13,8 % en junio de este año, mientras que en diciembre era del 10,3 %, una tendencia que podría aumentar en los próximos meses dependiendo de la evolución de la pandemia.

El cambio en la forma de trabajar llevó a que las empresas se adaptaran a las nuevas condiciones, especialmente las empresas de coworking, que venían abriéndose paso en el agitado mundo laboral.

Ante este suceso, el presidente de WeWork, Marcelo Claure, aseguró durante un ‘summit digital’ que el modelo de trabajo tradicional (de 8:00 a.m. a 6:00 p.m.) podría estar cercano a su fin, pero no el uso de las oficinas. Según el empresario, los espacios flexibles de trabajo son más relevantes ahora para las grandes empresas.

Esta opinión es compartida por Nicolás Otero, dueño de Imagina Coworking Club en Bogotá. En declaraciones a la Agencia Anadolu, el empresario indicó que su compañía rediseñó los espacios por completo para adaptarlos a la nueva realidad basándose en ideas ya implementadas en China para conservar el distanciamiento social, respetar la higiene y aplicar los protocolos sanitarios.

Según el empresario, han tenido que ser mucho más flexibles y han buscado otro tipo de clientes con diferentes necesidades.

“Antes casi que cualquiera podía ser nuestro cliente, todo el mundo necesitaba una oficina, ahora nos hemos adaptado a buscar clientes que en el día de hoy siguen requiriendo una oficina, por ejemplo empresas como call centers, arquitectos de cierto tipo, empresas de tecnología que requieren personal 24/7 supervisando servidores”, destacó Otero, quien explicó que se trata de empresas que deben tener a un determinado personas trabajando en una oficina y para quienes el trabajo remoto no es una opción.

Y es que precisamente la transición de las empresas al trabajo a distancia ha demostrado que el nivel de trabajo no disminuyó, se ha mantenido a lo que se veía previo a la pandemia, incluso se ha elevado. Muchas de las compañías han encontrado beneficios en esta modalidad, pues se disminuyó su gasto en servicios públicos y pueden contactar a sus empleados en diferentes horas.

“Tengo el conocimiento que algunas empresas comenzaron a adecuar sus oficinas de una manera diferente porque ya ellos se metieron con el tema del trabajo a distancia y dijeron: ‘acá, en las oficinas, van a estar salas de reunión y algunas salas de computadores para que las personas vengan a sus reuniones y hagan lo que tengan que hacer en sus computadores en una o dos horas y el resto sigan trabajando desde sus casas”, señaló el arquitecto Pineda, quien resaltó que la pandemia va a generar una gran reestructuración a estos espacios.

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Un análisis de la firma de servicios de auditoría, impuestos, transacciones, servicios legales y consultoría EY, señaló que la transición de las empresas al trabajo a distancia podría resultar tan “grande y duradera como todo lo que ocurrió en la revolución industrial del siglo XIX”.

Según EY, aunque la oficina no va a desaparecer si se va a redefinir su propósito. Para la firma, muchos están revisando qué trabajos son adecuados para la oficina y bajo qué circunstancias los empleados deben trabajar desde sus casas.

“En muchas industrias, esperamos que las oficinas se transformen de bases centrales donde el personal trabaja todos los días, a centros culturales y de clientes, con un enfoque en la colaboración, la creación de equipos y el aprendizaje”, destacó EY.

La firma sugirió algunos consejos para el futuro del mercado de oficinas como analizar el espacio que se va a usar, revisar los términos de arrendamientos, cambios estructurales, invertir en nuevas tecnologías, entre otros.

Pese a los desafíos de la pandemia, según el Gobierno colombiano el sector inmobiliario ha sido uno de los pocos en mostrar un crecimiento. De acuerdo con el DANE, hasta septiembre de este año, las actividades inmobiliarias crecieron 1,8 %.

Datos de firma Global Property Guide señalaron que en los últimos 13 años el mercado inmobiliario de Colombia ha experimentado un fuerte crecimiento en el precio de la vivienda. “De 2011 a 2018, los precios de la vivienda en Cali aumentaron un 85,35 %, seguidos de Medellín (84,5 %) y Bogotá (79,68 %)”, destacó la firma.

Índice de precios que no se ha reducido, tal y como lo destacó el informe de JLL Research, que indicó que los valores de mercado de oficinas no se han debilitado pese a la pandemia.

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