Si hay un sector que en gran parte está cruzando los dedos para que el dólar caro haya llegado para quedarse es el de las confecciones. Es cierto que años de un tipo de cambio que no era tan favorable para la exportación desincentivó esa práctica, así como alentó la importación de insumos y prendas, pero los analistas del sector y los empresarios esperan que la preferencia por el producto nacional se dé más temprano que tarde.
Edwin Salazar, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección y Afines, asegura que los negocios de ventas hacia el exterior que se hagan ahora se verán en los despachos de mediados o finales de 2016. “Volver a crear la credibilidad requiere tiempo. Este año repuntarán las exportaciones motivadas por el dólar. Además, los precios suben en China notablemente, por lo que tendremos oportunidades de negocios importantes”, asegura. Por lo pronto, de acuerdo con las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), las exportaciones de textiles y confecciones han caído 37% entre noviembre de 2014 y 2015.
De acuerdo con Salazar, se estima que las ventas totales en 2015 se moverán a un ritmo mayor, o por lo menos igual, que en 2014, cuando subieron 18%. El buen comportamiento del negocio se vio de hecho reflejado en que hubo compañías de confección que se quedaron sin inventarios a final de año. El consumo precisamente ha sido uno de los factores que han amortiguado la subida del dólar en el sector textil y de confecciones, que durante los últimos años ha sido importador, por ejemplo, de la mayoría de las 60.000 toneladas de algodón que consume.
De acuerdo con cifras del Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda), en diciembre, la mejor época para las ventas del sector, las compras de vestuario, con $1,3 billones, presentaron un crecimiento de 6,4% frente al mismo mes de 2014 en términos corrientes y 3,31% en reales, pues para este período los precios aumentaron un 2,99%. Por otro lado, las importaciones se han venido a pique en un 17% entre noviembre de 2014 y 2015, de acuerdo con el DANE.
“Aquellos empresarios que han mantenido producciones en Colombia tienen todas las de ganar, pero tenemos empresarios que están en el negocio de la importación y verán sus márgenes castigados”, dice Clara Henríquez, directora de plataformas comerciales de Inexmoda, en diálogo con este diario.
El sector ha visto como positivas las medidas que ha adoptado el Gobierno, como la Ley Anticontrabando; el Decreto 456 de 2014, que pone un arancel mixto para las importaciones de textiles, calzado y marroquinería, y el arancel cero para importaciones de bienes de capital y materias primas, enmarcado en el plan PIPE 2.0 del Gobierno, lo cual, según la ministra de Comercio, Cecilia Álvarez-Correa, significaría un alivio de $1,4 billones para los industriales.
Sin embargo, Henríquez señala que a los empresarios aún les preocupa el contrabando técnico, mientras que desde la Cámara Colombiana de la Confección creen que debe hacerse una “revisión para que los que produzcan en Colombia actualicen su registros de producción nacional y este decreto (el de arancel cero) pueda evolucionar para incluir muchas subpartidas que quedaron por fuera”, según Edwin Salazar.
Muchas medidas de este tipo se han adoptado o anunciado en el marco de los encuentros de la industria como Colombiamoda y Colombiatex de las Américas. Esta última, la feria del sector textil más grande de la región, organizada por Inexmoda, llega a su edición número 28 y se llevará a cabo desde hoy hasta el próximo jueves en Medellín. Se esperan cerca de 10.200 compradores nacionales y más de 1.700 internacionales, y con seguridad respuestas o respaldo para una industria que no puede desaprovechar una elevada tasa de cambio.