En diciembre, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un balance de -10,4 %, lo que significa un incremento de 3,2 puntos porcentuales (pps) frente al resultado de noviembre.
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Los resultados de Fedesarrollo atribuyen la mejora a un incremento de 4,5 puntos porcentuales (11 %) en el Índice de Expectativas del Consumidor, que le apunta a cómo ven si situación un año hacia adelante. También hubo un aumento de 1,3 puntos porcentuales en el Índice de Condiciones Económicas, que mide la percepción de los hogares respecto a las condiciones actuales, aunque sigue en terreno negativo -42,6 %.
“Si bien la confianza continúa teniendo un índice negativo, este indicador es el mejor registrado desde el inicio de la pandemia”, destacó Jackeline Piraján, economista de Scotiabank Colpatria.
Por regiones, el último mes de 2020, el ICC aumentó en cuatro de las cinco ciudades encuestadas con respecto a noviembre, así: Bogotá (6,4 pps), Barranquilla (2,4 pps), Cali (0,3 pps) y Medellín (0,1 pps). Solo disminuyó en Bucaramanga (-13,6 pps).
Por estratos, la confianza de los consumidores aumentó en todos los niveles socioeconómicos con respecto al mes anterior en 6,4 pps en el estrato alto, 3,1 pps en el estrato bajo y 3,0 pps en el estrato medio.
Al comparar los resultados del cuarto trimestre de 2020 con los resultados del tercer trimestre de 2020, la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares aumentó 11,5 puntos porcentuales y la valoración de los consumidores sobre el país presentó un incremento de 8,5 puntos porcentuales.
Según el índice, la disposición a comprar bienes durables se ubicó en -48,0 %, resultado que representa un incremento de 11,7 puntos porcentuales relativo al balance registrado en el tercer trimestre de 2020. Además, la disposición a comprar vivienda aumentó 2,6 puntos porcentuales frente al mes pasado y se ubicó en -6,7 %.
La disposición a comprar bienes muebles y electrodomésticos disminuyó 1,9 puntos porcentuales frente al mes anterior y se ubicó en -46,4 % en diciembre. Finalmente, la disposición a comprar vehículo registró un balance de -48,4 %, lo que representa una disminución de 1,6 pps respecto al mes anterior (-46,8).
“La percepción bajo las condiciones actuales está todavía bastante débil debido a la pérdida de ingresos que los hogares han sufrido a raíz de la pandemia y a las condiciones del mercado laboral que hemos tenido luego de que se iniciaron las restricciones a la movilidad. El indicador ha mejorado porque las expectativas de los consumidores son buenas, de hecho, el indicador que nos mide esa percepción sobre el futuro está en los mejores niveles desde julio de 2018, lo cual nos indica que si bien hoy en día los hogares todavía perciben retos en sus ingresos y en la economía, pues en adelante esperan que las condiciones mejoren”, aseguró Jackeline Piraján.
Hacia adelante los analistas creen que el optimismo del consumidor podrían menguar: “de cara a lo que podría suceder en este mes de enero iniciando con restricciones, es que los consumidores moderen este optimismo y sean un poco más cautos dado que el cambio súbito en las condiciones anunciadas que estamos teniendo hoy en día en las principales regiones del país pueden moderar esa expectativa sobre el empleo, sobre la disposición de gasto y esto comprende un reto relevante para la recuperación de aquí en adelante”, concluyó Piraján.