El vicepresidente de la República, Angelino Garzón, salió de nuevo en defensa de los parafiscales, al considerar que " los parafiscales constituyen una redistribución de recursos para los más pobres".
El pronunciamiento del vicepresidente se conoce días después de que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, explicara que dentro de la reforma tributaria no se descarta tocar algunos impuestos que afectan los costos laborales. El proyecto de reforma será presentado el primero de octubre de este año.
En un comunicado Angelino Garzón dice que " el sistema de parafiscales recoge anualmente en el país alrededor de 8 billones de pesos (que representa el 1.7% del PIB), distribuidos en cifras redondeadas en más de 3.5 billones para las Cajas de Compensación Familiar, 2.8 billones para el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y cerca de 1.6 billones para el Sena".
Destaca que "los parafiscales constituyen una redistribución de recursos para los más pobres, que sirven para garantizar su bienestar".
Recuerda el informe de la vicepresidencia que "...anualmente este sistema llega a más de 10 millones de usuarios en el ICBF, entre los cuales se cuentan niños, niñas, jóvenes, adultos mayores, madres gestantes y mujeres cabeza de familia, entre otros; también a 6.5 millones de usuarios del Sena, que se benefician del sistema de educación para el trabajo a nivel técnico y tecnológico, y alrededor de 21 millones de usuarios de las Cajas de Compensación Familiar, que incluyen 16 millones de trabajadores y sus familias, que se favorecen del subsidio que brindan las Cajas a través de la asignación familiar por niño (cuota monetaria) y subsidio de vivienda, de los servicios subsidiados de educación (formal e informal), cultura, recreación, turismo y microcrédito, entre otros programas para población no afiliada".
Advierte Angelino Garzón en el informe que "de llegarse a desmontar la parafiscalidad sería un golpe precisamente para los más pobres porque quedarían en jaque el ICBF, institución clave en el desarrollo de la política en favor de los niños y niñas; el Sena, clave en la formación y empleo de jóvenes de escasos recursos, y las Cajas de Compensación, que son los centros de recreación de la gente trabajadora".
"Algunos insisten en afirmar que desmontando la parafiscalidad se generaría más empleo para el país porque los empresarios incurrirían en menos gastos que supuestamente se reflejarían en la generación de estos nuevos puestos de trabajo. Nada más contrario a la realidad y a lo que la historia nos ha demostrado", asegura el informe.
Garzón recuerda que el mismo argumento de desmonte se expuso cuando se diseñó la Reforma Laboral que desmontó las horas extras, los recargos nocturnos, los dominicales y festivos.
Reitera en su informe que "no se ha tenido en cuenta que de llegarse a acabar con los parafiscales esto también repercutiría negativamente en el sector productivo del país porque la mano de obra perdería calidad y tendríamos un trabajo cada vez más precario".
Dice que esa labor de formación y capacitación de jóvenes, que realiza el Sena, "tendría que ser asumida por el sector empresarial, que incurriría al final en mayores gastos".
Para el vicepresidente, lo que se debe hacer es redistribuir la riqueza porque lo malo no es que el rico se vuelva más rico, sino que el pobre se vuelva más pobre".
En su informe dice que "así como se llevará la Reforma Pensional a la Mesa de concertación de políticas salariales y laborales , por recomendación del Ministro de Trabajo, Rafael Pardo, y el propio Presidente Juan Manuel Santos, igualmente se debe hacer con los parafiscales. Por eso mi reconocimiento al Ministro Pardo por llevar el tema de las pensiones a la Mesa de Concertación. Desde la Vicepresidencia acompañaremos también cualquier modificación que se quiera hacer de los parafiscales en este escenario de concertación para su discusión y decisiones al respecto".