La economía de Brasil registró en el segundo trimestre la mayor caída de la que se tenga registró debido a que las medidas de aislamiento social destinadas a frenar la propagación del coronavirus paralizaron la actividad desde inversiones hasta el consumo familiar.
El producto interno bruto se desplomó 9,7% con respecto al período de tres meses anterior, más que la estimación media de una caída de 9,2% de los analistas encuestados por Bloomberg. Respecto del año pasado, la economía de Brasil se contrajo 11,4%, informó el martes la agencia nacional de estadísticas. Ambas caídas fueron las más grandes de una serie que se remonta a 1996.
Las cifras reflejan un período en el que una explosión en los casos de covid-19 convirtió al país con la economía más grande de América Latina en un epicentro global del virus y provocó una serie de medidas de bloqueo. Más recientemente, la Administración del presidente, Jair Bolsonaro, ha gastado miles de millones de dólares en estímulos, incluidos estipendios mensuales y subsidios al empleo. La medida ha puesto a la economía de Brasil en mejores condiciones que sus vecinos y ha llevado a los analistas a reducir sus alertas frente a la recesión de 2020.
En el segundo trimestre, las inversiones se desplomaron 15,4% con respecto al período enero-marzo, mientras que el consumo familiar se desplomó 12,5%, informó la agencia de estadísticas. Por otro lado, la agricultura creció 0,4% gracias a la soja y el café.
Hay indicios de que el gasto público y el retroceso de las políticas de distanciamiento social ayudaron a que segmentos como las ventas minoristas se recuperaran hacia el final del trimestre. Más tarde el martes, se espera que Bolsonaro extienda los estipendios para los trabajadores informales hasta fin de año.
Brasil ha registrado más de 3,9 millones de contagios totales por coronavirus y más de 121.000 muertes, según datos del Ministerio de Salud.