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"El IVA debería ser universal"

Esa es la propuesta del presidente del banco Colpatria, quien en medio del debate por la nueva reforma tributaria advierte que lo que necesita el país es acabar con la evasión.

Edwin Bohórquez Aya
14 de septiembre de 2014 - 02:33 a. m.
Santiago Perdomo, presidente de Colpatria, lidera uno de los bancos mejor administrados del país. El año pasado tuvo una utilidad de $284.200 millones.  / Óscar Pérez
Santiago Perdomo, presidente de Colpatria, lidera uno de los bancos mejor administrados del país. El año pasado tuvo una utilidad de $284.200 millones. / Óscar Pérez
Foto: Oscar Perez

Los $45 billones que en promedio se calcula que deja de recibir el fisco nacional, a causa de la evasión tributaria, son la razón de peso para que en el país se plantee una reforma de fondo que, al final de cuentas, haga que todos los que deberían pagar impuestos cumplieran con la ley. Pero evadir en Colombia no se considera una conducta que da lugar, en el derecho penal, a una investigación con cárcel de por medio y por eso para los entendidos es que son tantos los que buscan todo tipo de estrategias para no pagar.

Por eso, Santiago Perdomo, presidente de Colpatria, en conversación con El Espectador, sienta su voz de protesta y asegura que lo que el país necesita es una reforma estructural, debe cuanto antes penalizar a los evasores, ampliar la base de tributación y limitar la circulación de dinero en efectivo para atacar las actividades ilícitas que se lucran de él.

¿Cuál es su opinión en el debate que abrió el Gobierno por el impuesto al patrimonio y por las reformas que se van a radicar en el Congreso?

Lo que veo es que el Gobierno tiene un descalce en la financiación del presupuesto: $12,5 billones. Entonces, cuando revisan, ven que la fórmula más fácil es el 4x1.000 y poner nuevamente el impuesto al patrimonio. A mí me parece que ambos impuestos son inconvenientes, pero también entiendo la necesidad del ministro de Hacienda de financiar el déficit presupuestal. Estamos en una encrucijada. Algún día el país tiene que darse cuenta del tema y hacer un debate formal.

¿Y entonces qué se debe hacer?

Digo que hay tres vías para incrementar el recaudo, porque es bajo si se compara con los países de la región y con los de la OECD, que es a donde queremos ingresar. Es el 20% sobre el PIB, incluyendo parafiscales, cuando en la OECD es del 34%. Una es incluir una mayor masa de contribuyentes, en este país deberíamos pagar impuestos todos, hasta el más pobre, así fueran $1.000 al año, porque es importante que la gente sepa que tiene el deber de contribuir y también el derecho de control. No podemos seguir siendo los mismos de siempre los que pagamos los impuestos, nos vamos a estrangular las empresas y los empleados, hay mucha gente que se queda por fuera.

Se caen los ingresos petroleros y eso tiene desbalanceado al Gobierno. ¿Pero no será que está gastando demasiado?

Ahí también. El Gobierno tiene que hacer una reflexión del gasto. Esto es en doble vía, por el lado de los ingresos y por el lado de los gastos. El otro esquema del que hablo es controlar la evasión. Tenemos que llegar a penalizar la evasión. El peculado lo está, ¿por qué no la evasión? Dicen que la evasión es el 6% del PIB: $45 billones, la mitad del recaudo de todo el año. Creo que hay que ampliar la base, controlar la evasión y darle herramientas al Gobierno para que controle eso. Y lo otro es subir las tasas, que se ha venido haciendo.

El IVA debería ser universal, y si es así podría bajarse. Es que el gran problema es la evasión. Si lo que se necesitan son $12 billones, con que se trabaje en el control de la evasión ahí se consiguen los recursos. Se escogió el camino fácil de ampliar el 4x1.000 y poner nuevamente el impuesto al patrimonio, que es totalmente regresivo. La gente dice: genero renta, y la renta se capitaliza, pero luego me la vuelven a cobrar. Hay empresas que tienen grandes capitales y no generan renta.

¿Impuestos anticompetitivos?

Así es. Ojalá sea temporal, se entiende que se necesita una reforma estructural.

¿En campaña se hacen propuestas y en el cargo ya no se cumplen?

Lo que pasa es que tiene que cumplir la Ley Fiscal.

¿Hay una sensación de inseguridad tributaria?

Indudablemente. Nos había dicho que el impuesto al patrimonio era por una sola vez y para soportar las Fuerzas Armadas y ahora es para financiar el déficit. Cuando un inversionista extranjero ve eso se desanima.

Hay países de la región que son más atractivos en temas tributarios...

Sí, sí, por eso creo que la reforma estructural debe fijarse en ampliar la base contribuyente, facilitar la declaración y el recaudo, y combatir con toda la fuerza la evasión.

¿Hasta cuándo nos va a alcanzar este buen ciclo económico?

A mí lo que más me preocupa es el déficit fiscal y la cuenta corriente. Preocupa la no producción de petróleo, el no apetito por los campos, la ronda Colombia no fue tan exitosa y a los países vecinos no les está yendo tan bien. Hay que tener un manejo prudente, todavía hay mucho apetito de los inversionistas internacionales por Colombia; sin embargo, en la medida en que los países desarrollados salgan de la crisis como está pasando en Estados Unidos, todo empieza a cambiar. Esa parte es la preocupante.

¿Cómo hacer para que Colombia diversifique sus ingresos y no dependa tanto del petróleo?

Construir infraestructura, que las empresas sean más productivas y coger los nichos en los que realmente podemos tener valor agregado y fortaleza. En el agro podemos hacer mucho, hay que invertir en infraestructura, en crédito para darles capital a esos sectores. La altillanura hay que adecuarla. El boom de la minería se está acabando, los precios han venido bajando y hay potenciales turísticos en la Costa Atlántica, pero se requiere seguridad en todos los sentidos.

¿Cómo se comprometen los banqueros con el posconflicto?

El compromiso de la banca es total con la reconstrucción del país. Se necesita mucha seguridad jurídica en la parte de los predios, en el desarrollo del crédito para el campo. El superintendente de Notariado y Registro viene haciendo un trabajo importante en esa materia, porque es la seguridad para el que compra, el que vende.

¿Es verdad que vamos a crecer un punto por encima del PIB en tiempos de paz?

Pues debería. Parte del gasto que se va a defensa seguramente se trasladaría a un gasto más social. El plan del Gobierno en educación es muy ambicioso.

Usted dice que aún hay apetito de inversionistas por este país, pero las proyecciones ya las bajaron. ¿Cómo va a cerrar este año?

Va a seguir bajando en la medida en la que el apetito por el sector petrolero siga descendiendo. La meta puede ser negativa porque se van a repartir dividendos y eso se va.

¿Cómo cree que va a cerrar este 2014 en materia de elementales?

Crecimiento del 4,6 o 4,7% y la inflación estará en un 3%. Y el desempleo, espero que se mantenga por debajo del dígito.

¿Y el banco Colpatria?

Vamos a cerrar con un crecimiento del 15% del activo. Las utilidades no son mejores que las del año pasado, pero la rentabilidad sigue siendo importante.

Usted está en contra de que exista tanto efectivo circulando en el país. ¿Por qué?

El efectivo es totalmente inconveniente en la economía y ya no es necesario. Hay formas de transar con medios electrónicos y plásticos. Es muy costoso para el ciudadano, para los bancos, para las empresas y para el país. El efectivo medido sobre el M1 (que es cuenta corriente y efectivo), es 50%. En el año 98 era 6%, hemos subido y seguimos subiendo. Eso no tiene ningún sentido. Claro que tenemos incentivos perversos, como el 4X1.000, pero adicionalmente en Colombia hay una propensión al efectivo por todas las actividades ilícitas.

Todas se hacen en efectivo: contrabando, minería ilegal, narcotráfico, evasión, guerrilla...

Eso hay que restringirlo. Debería existir una cruzada nacional para reducción del efectivo. Dije que el Congreso debería hacer una ley seria como la Fiscal diciendo: señores, vamos a reducir del 50 al 30% y luego al 20 y al 10% en tantos años. Todos tenemos que poner. Los bancos tendremos que crear cuentas que no tengan costo, etc. El Estado mismo debe crear normas para que no se tengan que pagar impuestos en efectivo, que será totalmente electrónico. Que se prohíba la compra de inmuebles en efectivo. Ya de hecho, fiscalmente no hay deducción para empresas que paguen en efectivo. Y el cambio de billetes ayudaría mucho.

¿Eliminar los tres ceros?

Sí, o cambiar los billetes de color. Eso obligaría a la gente a llevar la plata a los bancos. El gasto de las familias en Colombia se hace en efectivo en un 80%, con el peligro de cargarla en el bolsillo.

El desempleo ha bajado apalancado por la informalidad. Y la informalidad se maneja, básicamente, con efectivo. ¿Qué hacer? ¿Es un contrasentido?

Hay que simplificar mucho todos los registros, pago de impuestos, eso debe ser simple. La gente no es que no quiera, sino que es tan complejo que es imposible.

¿Tienen en la mira nuevos negocios?

Estamos atentos. Nuestro plan es un crecimiento orgánico, pero vamos a ver aquí. Y el Scotiabank tiene como puntales de crecimiento a México, Colombia, Perú y Chile.


ebohorquez@elespectador.com
@EdwinBohorquezA

Por Edwin Bohórquez Aya

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