“El Niño lo estamos manejando muy bien”: ministra de Minas encargada

María Lorena Gutiérrez hace un llamado a centros comerciales para que reduzcan el consumo de energía. Anuncia que la sequía se empezó a desvanecer, pero en abril lloverá 70% menos de lo que normalmente llueve en ese mes, por lo que el sistema eléctrico tardará en recuperarse.

Óscar Güesguán Serpa
13 de marzo de 2016 - 02:00 a. m.

En el imaginario colectivo, la posibilidad de un racionamiento es prácticamente inminente. Quienes juiciosamente le han hecho seguimiento e investigado sobre el sistema eléctrico insisten en que son mejores los cortes programados, como sugirió el gestor del mercado eléctrico XM esta semana, que esperar a que los usuarios modifiquen sus hábitos de consumo y ahorren.

María Lorena Gutiérrez, ministra de la Presidencia, quedó encargada de la cartera de Minas luego de la salida del ministro Tomás González. Los reparos del presidente de la República, Juan Manuel Santos, a una lenta gestión por parte de González para evitar un racionamiento, y la apertura de una investigación por parte de la Procuraduría por un posible tráfico de influencias, desembocaron en la renuncia de este último.

Sin embargo, ni la sequía ha cedido, ni la oferta de energía eléctrica ha mejorado. Entretanto, el Ejecutivo ha preferido apelar a que los colombianos hagan un uso responsable del recurso reduciendo la demanda en 5% diario. La ministra de Minas encargada asegura que los incidentes en la hidroeléctrica de Guatapé y en Zona Franca Celsia afectaron el sistema, pero que el Gobierno ha tomado las medidas adecuadas para atender las contingencias de El Niño, y defiende el trabajo de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG), a la que el Congreso le pidió la renuncia.

¿A qué atribuye ese nuevo comportamiento en la demanda que se ha visto representado en ahorro de energía?

Esto se volvió lo que tiene que ser: un esfuerzo de todos los colombianos. Todos tenemos que lograr que no tengamos cortes programados ni racionamientos. Es muy fácil para cada familia desconectar los aparatos eléctricos, poder hacer el esfuerzo de no usar el horno microondas, abrir y cerrar la nevera rápidamente, apagar las luces cuando no se necesitan... Así podemos llegar al mínimo que se necesita, que es ahorrar el 5% de la demanda diaria.

La sensación que hay es que es preferible el racionamiento, que para el Gobierno es una medida extrema, a confiar en que los usuarios modifiquen sus hábitos de consumo.

Lo que hizo XM fue una recomendación para decir que ahorremos el 5% de la demanda para evitar un racionamiento. Nosotros le apostamos al apoyo de los colombianos.

XM recomendó racionamientos programados durante seis semanas.

Pero para lograr la meta del 5% del ahorro de la demanda. Nosotros queremos llegar a esa meta con un método que no consista en obligar a la gente sino que sea un apoyo de todos los colombianos. XM no dice que hay que hacer el racionamiento para llegar al ahorro que le explico.

¿Cuáles son los sectores que requieren un esfuerzo mayor de ahorro de energía?

En los centros comerciales todavía podemos hacer esfuerzos, también en los edificios. Aún hay muchos edificios de oficinas prendidos, bombillos prendidos a las 10 de la mañana, cuando no se necesitan. Hay que hacer un esfuerzo mayor.

¿Por qué tardó tanto el Gobierno en reconocer la crisis del sector eléctrico?

El fenómeno de El Niño lo estamos manejando muy bien, desafortunadamente se presentaron dos incidentes hace dos semanas. Guatapé, la mayor hidroeléctrica del país, tuvo un incendio, afectando a dos embalses, Playas y San Carlos, y perdimos el 11% de la energía del país. El otro incidente fue Termoflores, que también tuvo un daño. Nosotros teníamos el colchón perfecto, habíamos tomado las medidas correspondientes desde el año pasado. Este es el fenómeno de El Niño más duro de la historia, el más seco, con menos lluvias.

Pensar que el sistema eléctrico llegó a su límite por la salida de dos generadoras muestra una dependencia y produce escepticismo sobre la fortaleza de la generación de energía en Colombia.

Pero estamos hablando del fenómeno de El Niño. El sistema eléctrico no depende de esas generadoras. Con una sequía tan crítica teníamos un colchón, se estaban tomando las medidas, pero se tuvo un accidente, no es que dependamos de dos generadoras. El país tiene un buen sistema eléctrico. Que todas las cosas se pueden mejorar, sí, hay que buscar una regulación mucho más rápida y eficiente, sobre todo con energías renovables.

En el apagón de los noventa se criticó que el país planificara sin tener en cuenta el cambio climático. ¿Volvimos a caer en lo mismo?

No, señor. El sistema eléctrico es uno de los más institucionales, organizados, tiene empresas, tiene un sistema de regulación, tiene un ministerio muy sólido. Esto no es igual que lo que pasó en el año 92. Lo que sí es igual es que tenemos un fenómeno de El Niño muy fuerte y el sistema está preparado para manejar esta situación.

¿Se ha pensado en estrategias diferentes a la de castigar el derroche y premiar el ahorro de energía?

Las medidas que tomamos son zanahoria y garrote, que consisten en que si usted ahorra un peso le damos otro, pero si consume más le cobramos más. Este es un tema de cultura, tiene que ser una cruzada por el ahorro. Estos días ha quedado demostrado que cuando nos proponemos algo lo logramos. Se trata de hacer algo colectivo.

Los industriales no tenían muy claro cuáles eran los beneficios y las ventajas de apostarle a la autogeneración y la cogeneración. Ellos podrían aportar hasta 600 MW. ¿Cómo quedó este tema?

Sacamos una resolución de la CREG permitiendo y compensando que estas empresas autogeneraran. Estamos haciendo talleres en los que han participado más de cien industriales para que empiece a funcionar esa generación.

¿Cómo los van a compensar? Pues no se estaba haciendo porque la relación costo-beneficio no era la mejor.

Era más barato comprar la energía que autogenerar. Lo que estamos haciendo es que generen su propia energía, pero si pueden generar más la pongan en el sistema y se les paga a precio de bolsa.

De acuerdo con el Ideam, el fenómeno de El Niño empezaría a desvanecerse, pero XM dice que hay que hacer racionamiento. ¿Por qué hay dos posiciones diferentes?

Lo que pasa es que los embalses están en sus niveles mínimos, entonces, así llueva, y no va a llover lo que siempre ha llovido en esta época, sino 70% u 80% menos, pues las precipitaciones son buenas, pero demorará más recuperar el nivel de los embalses.

Las térmicas alertan por un posible problema financiero debido a la fórmula del precio de escasez. ¿Están pensando en algo para solucionar este inconveniente?

Es uno de los temas que tenemos que revisar con la CREG, porque claramente las empresas tienen un estrés financiero.

A propósito de la CREG, ¿qué opina sobre la solicitud del Congreso para que los comisionados renuncien a su cargo?

Esto daña la institucionalidad del país. La CREG es consciente de que puede mejorar sus procesos, agilizar la regulación, pero es una institución muy seria, hay que preservarla, y lo peor que puede pasar en Colombia es que se desprestigien las instituciones.

El Gobierno descartó un apagón. ¿Qué elementos de juicio hay para eliminar esta probabilidad?

Primero, que el sistema siga funcionando bien; segundo, que ahorremos ese 5% diario durante las próximas seis semanas; cuarto, pues que llueva.

¿Cuál sería el impacto social y económico de un apagón?

Se habla de que el apagón del 92 costó cerca de $18 billones.

¿Entonces no se apaga el país?

Por ahora no, y si usted me ayuda, menos.

Por Óscar Güesguán Serpa

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