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La empresa valluna que vende fajas en Dubai

Se llama Ann Chery, exporta a Estados Unidos y México, tiene clientes rusos y se acaba de convertir en patrocinador oficial de los Miami Heat. Esta es su historia

Edwin Bohórquez Aya
25 de abril de 2016 - 06:49 p. m.
Esta fue la presentación oficial de Ann Chery en el American Airlines Arena de Miami.  Cortesía
Esta fue la presentación oficial de Ann Chery en el American Airlines Arena de Miami. Cortesía

¿Se imagina usted una faja, sí, una de esas que se usan para mejorar la figura corporal, en las imágenes publicitarias de un equipo profesional de baloncesto en Estados Unidos? ¿Se imagina usted que las fajas que produce una fábrica en el Valle colombiano esté a la venta en uno de los mercados más importantes de Medio Oriente, en Dubai? Pues las dos escenas son reales y la protagonista se llama Ann Chery, la compañía que en tan solo 35 años logró conquistar a consumidores totalmente desconocidos para los colombianos.

“Todo comenzó con la visión de atender el mercado femenino porque es grande y atractivo. Hoy contamos con cinco líneas de producción, cinco tipos de fajas y la organización es conocida como una de las empresas más fuertes en la manufactura de este tipo en Colombia”, relata Angélica Rivero, la presidenta y CEO de Ann Chery USA, y quien con marcado acento caleño, describe cómo han venido construyendo un emporio soportado en la belleza.

En los primero años lo hicieron bien, pero su mercado se estaba quedando en lo local. Empezaron a indagar y notaron que la confección colombiana tenía fama en el exterior por ser una buena. Entonces hace nueve años abrieron en Estados Unidos y ahí fue donde realmente el negocio empezó a crecer como espuma. “Se abrió una distribuidora oficial en Miami que se llama Ann Chery Fajas USA. Los productos se volvieron moda y empezamos a subir”.

Aunque su primer mercado fue México –que no funcionó por problemas de administración local, después de consolidar la parte sur de EE.UU., volvieron a abrir México, donde ya cuentan con tiendas propias y una bodega en Guadalajara para despachar al por mayor y haciendo los negocios ellos mismos.

Y ahora, porque no sueltan el acelerador, ya suman “ocho meses con presencia propia en Dubai y desde ahí se hacen ventas al mayoreo para todo Medio Oriente, porque ese mercado lleva unos cuatro años consumiendo nuestro producto. Crece tan rápido que nos hizo tomar la decisión de ir a comercializar nosotros directamente en Dubai, no con distribuidores externos y ya estamos en el Design District de Dubai”.

Pero, ¿cómo llegaron a ese mercado tan cerrado culturalmente para Occidente? “En Dubai estamos estratégicamente por negocio, es una capital global y hacer negocios es más fácil que desde cualquier otra ciudad de esa parte del mundo”, relata Rivero. “El mercado que primero se abrió, irónicamente, fue el de Arabia Saudita, esas mujeres no se muestran, sólo se ve sus velos que cubren todo el cuerpo. Ese mercado fue el que más empezó a comprar y a pedirnos las fajas desde Miami hacia Arabia Saudita. Todo eso fue muy nuevo, pues pensábamos que no era muy femeninas por sus tradiciones, y nos encontramos con todo lo contrario, hay un mercado muy grande, sus mujeres compran muchas cremas, perfumes, cosméticos de todos los precios. No sabemos cómo llegaron las fajas allá, pero creemos que fueron grupos de compradoras que estuvieron en Miami y se las llevaron”.

Fue en ese momento cuando empezó el ‘boom’, replica la empresaria. “Ya tenemos clientes importantes que al comienzo sólo compraban 100 unidades, ahora les enviamos 35.000 unidades mensuales solo para Medio Oriente. Luego llegamos a Emiratos Árabes, que es un mercado más abierto, es más popular, tiene más turismo y fue un hit el cuento del “waist trainer” y la calidad colombiana. Ellos usan mucho producto chino, pero prefieren, sin importar precio, un producto colombiano. Desde Dubai hacemos ventas al por mayor para fuera de Dubai, para Arabia Saudita, para Turquía, para los países cercanos y para el próximo año vamos a tener la primera tienda oficial en Dubai. Por el tema de permiso y de nacionalidad es un poco difícil”.

Pero no todo ha sido color de rosa. En Arabia Saudita si el producto llega con láminas (carátula) en donde se exhiben mujeres en ropa interior, la aduana no lo deja entrar. Entonces Ann Chery tuvo que cambiar el empaque, modificación que fue posible por el volumen de ventas. ¿Y qué hicieron? Sólo se pone la marca, pues otro tipo de expresión donde aparezca la imagen de una mujer es considerada contenido sexual. “Es que allá no es como acá, donde todo entra por los ojos”.

Las cifras, que no paran de crecer, les permitieron seguir adelante con su plan de expansión. Y de promoción. Por eso se acaban de convertir en la primera marca colombiana que llega a ser patrocinador de un equipo de la liga profesional de baloncesto norteamericano. El Miami Heat.

“Llevamos nueve años en Miami y uno resulta cercano al equipo local, teníamos el sueño de aparecer ahí pero no lo veíamos posible porque sus patrocinadores son de la talla de Budweiser. Entonces algún día se habló un ejecutivo del Miami Heat y uno de nuestra marca y resultó que las esposas de varios miembros de la junta principal del Miami Heat usaban nuestras fajas. Comenzó con una conversación informal pero con un gran punto a favor”, detalla.

Entonces hicieron la propuesta y luego vinieron tres meses de silencio rotundo. “Nos dijeron que tuvieron en cuenta la calidad del producto, la presentación (pues para que no fuera vulgar y se pudiera poner en sus piezas publicitarias) y nos pidieron la capacidad instalada de la fábrica. Sería una exposición monumental. Y al final dijeron que sí”.

Nunca en la historia de los Miami Heat se había tenido una marca de moda femenina, se diseñó la negociación y concretaron aparecer en medios impresos que se hacen por partido, salir en las redes sociales de ellos, en la página web, en todas las pantallas del American Airlines Arena, en la televisión de la Florida como ‘sponsor’ oficial. Pero el trato no quedó sólo ahí. “Nos dijeron que estaban interesados para que fuéramos patrocinadores de toda la liga y que por temporada fuéramos de equipo en equipo, una temporada con el de Nueva York, otra con el de Los Ángeles y así…”.

Así es como una empresa colombiana, del Valle del Cauca, de 18.000 metros cuadrados, es un orgullo del Valle. La mayoría de empleados son mujeres. La capacidad instalada es de 5 millones de prendas al año, y desde ahí se atiende todo el mercado internacional. Dependiendo los países, el cliente y sus necesidades, a algunos les exportan desde Miami. A lo    s otros desde Colombia. Y están certificados por seguridad internacional de la aduana, lo que hace que su mercancía esté avalada e inspeccionada sin problemas.

Actualmente producen fajas en powernet (dos líneas), en látex (dos líneas) y una en microfibra. Hay una posoperatoria, para hacer ejercicio, para hombre y para vestir que se llevan bajo la ropa, no producen sudoración y no tienen costuras. “No se notan”, recalca. Lo que viene ahora es fortalecer su presencia en Medio Oriente porque ya se dieron cuenta que en Dubai, la otra gran ciudad de negocios global, hay muchos rusos que les fueron a tocar sus puertas. Se quieren llevar las fajas vallunas para su mercado, uno de los que mejor paga por un producto en el mundo.

 

 

Por Edwin Bohórquez Aya

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