Continuar sembrando caña de azúcar en el Valle del Cauca, en el Cauca y en parte de Risaralda (región en la que hay 224.000 hectáreas dedicadas a este cultivo), no es del todo viable para Mayagüez, uno de los 14 ingenios azucareros del país.
“En el Valle del Cauca no hay más tierra”, aseguró Mauricio Iragorri Rizo, gerente general de Mayagüez. Esto significa que continuar creciendo al ritmo de la década pasada no será tan fácil bajo los mismos esquemas. Con este panorama y 22.000 hectáreas de caña sembradas, la opción de la compañía es salir a buscar nuevos proyectos agroindustriales en otras regiones de Colombia.
Destinar inversiones a zonas como la altillanura, donde hay tierra suficiente, es una posibilidad para Iragorri, ya que en esa región podrían ponerse en marcha cultivos como palma africana, caucho y caña.
Adicional a esto, el empresario contó que dentro de la estrategia de expansión del ingenio existen opciones para fabricar azúcar en zonas como Centroamérica. “Nos gustaría en los próximos 10 años estar produciendo azúcar en tres países de la región”. Para dar sustento a estos planes, Iragorri contó que se estiman inversiones por US$150 millones para los próximos años.
Carlos Eduardo Quintero, gerente comercial de Mayagüez, dijo que una de las dificultades del negocio azucarero es tener la libra de azúcar a US$0,19 en el mercado. Esto se suma a la revaluación y a la falta de infraestructura, factores que le restan competitividad a una industria que genera 2,3 millones de toneladas de azúcar al año.
Luis Fernando Londoño Capurro, presidente de Asocaña, comentó que en los cinco departamentos del suroccidente del país que producen caña “no hay mucha tierra para cultivar caña. La última siembra grande se hizo en el valle del río La Vieja (Quindío)”.
Según el dirigente, en la altillanura colombiana existe potencial para producir caña y para continuar ejecutando proyectos enfocados a la generación de biocombustibles como el que está construyendo Ecopetrol en el Meta.
“También hay un potencial grande para producir azúcar en el Magdalena Medio, pero probablemente no se logren las mismas productividades que en el Valle del Cauca, debido a la característica de los suelos”, comentó Londoño. Agregó que un 75% de la tierra destinada a producir caña en Colombia (170.000 hectáreas) está en manos de 2.700 proveedores y el 25% restante (55.000 hectáreas) en manos de los ingenios azucareros.